Sevilla

Espadas y Torrijos recogen la mano de Zoido con recelo

Aceptan el «pacto contra la crisis» si se plasma en proyectos concretos

Juan Espadas y Juan Ignacio Zoido se estrechan la mano ante un indeciso Torrijos antes de un debate
Juan Espadas y Juan Ignacio Zoido se estrechan la mano ante un indeciso Torrijos antes de un debatelarazon

Sevilla- La «mano tendida» que brindó Juan Ignacio Zoido al PSOE e IU para «trabajar todos juntos y salir de la crisis» es aceptada... aunque con reparos. La predisposición de Juan Espadas y Antonio Rodrigo Torrijos es positiva, tanto por su bienintencionada finalidad de buscar soluciones que alivien el desempleo como por el mensaje de diálogo y entendimiento entre las diferentes fuerzas políticas, aunque uno y otro prefieren aguardar expectantes a ver cómo se plasma de manera tangible esta declaración de intenciones antes de manifestarse con rotundidad.
Así, el todavía primer teniente de alcalde y portavoz de IU considera que, a priori, «es una propuesta que suena bien», aunque opta por la prudencia y no quiere garantizar que del ofrecimiento realizado por el alcalde electo en una entrevista en LA RAZÓN de Sevilla vaya a salir una colaboración concreta. «Aceptamos con agrado el ofrecimiento, pero habrá que esperar a ver cómo las palabras se van concretando en hechos antes de pronunciarnos con más exactitud», indicó. Torrijos aclaró que «aún es pronto para decir más, porque no se ha hablado de medidas concretas, sino de una intención, por lo que cuando se plasme en una realidad, será el momento de ir tomando decisiones».
La idea de Espadas, por otro lado, es ejercer una oposición responsable, alejada de la crispación que atribuye a los años de Zoido como contrafuerte de PSOE e IU. De entrada, el hecho de que apoye, en contra de la opinión de una consejera de su partido, una reunión del alcalde electo con la Junta de Andalucía para tratar el proyecto del metro hace entender que está dispuesto a recoger la mano tendida para los principales problemas de la ciudad, básicamente, la falta de empleo.
Y es que apuesta por mostrarse más constructivo que destructivo en su labor de fiscalización del nuevo Gobierno local, que centrará sobre todo en el trabajo en los diferentes distritos, para ser fiel con la propuesta de descentralización que llevaba en su programa electoral. «Ejerceremos una oposición abierta, con una estructura que atienda a los barrios. Primero, llevaremos al Gobierno local los proyectos y, si no los atienden, los llevaremos al movimiento asociativo», indica.
Eso sí, pese a declararse siempre abierto a dialogar y confrontar opiniones con el resto de fuerzas políticas, indicó que habrá que esperar a que Zoido sea alcalde oficialmente, pues no le gusta que se comporte como si ya lo fuera. «Hasta después del día 11, que tome posesión, no es de recibo hablar como si ya fuera el alcalde o yo el líder de la oposición. No comparto esa forma de trabajo de tener que analizar los asuntos a través de los medios. Hasta después del 11 de junio, por más que quiera verse como tal, no es el alcalde», le recordó.