1794 por Julio Merino

Tras cinco años de revolución, los franceses estaban hartos de la guillotina. En un lustro se cortaron más de 40.000 cabezas, y no sólo de nobles y conservadores, sino también de radicales. No sorprendió que tal día como hoy de 1794 los moderados de la Convención Nacional se sublevaran contra el Comité de Salvación Pública y acabaran con el «reinado del terror» que impusieron Robespierre y los suyos. Y también ellos acabaron en la guillotina. La Convención aprobó una nueva Constitución que confería el Poder Ejecutivo a un Directorio. El poder legislativo sería ejercido por una Asamblea bicameral, compuesta por el Consejo de Ancianos y el Consejo de los Quinientos.