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El acusado de matar a una panadera en un robo culpa a las drogas

La Razón
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BARCELONA- Ángel R., el acusado de apuñalar mortalmente a una panadera en 2010 en el barrio de Sant Gervasi hadmitió ayer, en la primera sesión del juicio, que mató a la dependienta, aunque añadió que esa no era su intención. El imputado insistió en que estaba bajo el efecto de las drogas.

La Fiscalía pide catorce años y diez meses de prisión por el intento de atraco y el asesinato en la panadería Bopan, aunque le rebaja la petición de pena por la eximente de alteración psíquica, al reconocer su severa adicción a las drogas.

El acusado, de 28 años, reconoció que compró en un bazar chino un cuchillo de grandes dimensiones para cometer un atraco para poder comprar cocaína, sustancia a la que, dijo, es adicto y le ha obligado en su vida a reiterados ingresos en centros psiquiátricos y de desintoxicación.

Sin embargo, Ángel R. aseguró que sólo «pinchó» a la dependienta de la panadería en una ocasión y en la pierna, para reducirla y sin intención de matarla, porque ella se echó encima suyo chillando cuando la intimidaba para que le entregara la recaudación de la caja.

El procesado insistió en relatar su largo historial de drogadicción, en la que se inició a los catorce años consumiendo «bastantes cantidades» de todo tipo de estupefacientes, desde alcohol, éxtasis o LSD hasta cocaína.