Murcia

La Policía investiga el homicidio del sacerdote en Cartagena

La Policía investiga el presunto homicidio del sacerdote de 83 años que fue encontrado muerto cerca del mediodía en la vivienda que compartía con su hermana, también octogenaria y discapacitada.

Un portavoz de la Policía Nacional ha informado a Efe de que los primeros indicios apuntan a que el anciano fue asesinado, y que el robo es el móvil que tiene más fuerza en estos momentos iniciales de la investigación. El cadáver del sacerdote jubilado, que no tenía signos aparentes de violencia, fue encontrado en la vivienda de la calle Mayor de Cartagena en la que residía, que en una primera inspección policial presentaba "cierto desorden", sin que se sepa todavía si faltan objetos que hayan podido ser robados.

Según las fuentes, los agentes que investigan este presunto homicidio han recabado el testimonio de algunas personas que dicen haber visto ayer al fallecido en compañía de dos jóvenes, que ahora tratan de ser identificados por la policía. El sacerdote, Ricardo M.J., era un hombre muy conocido en Cartagena y desde hacía años salía a pie todas las mañanas de su casa, en la calle Mayor, en dirección a la iglesia de la Caridad, donde oficiaba la eucaristía de las diez de la mañana.

Esta mañana no se ha presentado en el templo, y el sacristán ha dado la voz de alarma al tratarse de un hombre octogenario. Los agentes han acudido a la vivienda del sacerdote, un tercer piso de un céntrico edificio de Cartagena y, después de que los bomberos derribaran la puerta, le han encontrado muerto en el salón de la casa.

El párroco de la iglesia de San Diego, Joaquín Ferrando, ha sido una de las primeras personas que ha entrado en la casa y ha podido comprobar, según ha relatado después a los periodistas congregados en los alrededores, que el cuerpo sin vida del sacerdote estaba en el suelo del salón, sin rastros de sangre. Este cura ha añadido que la hermana del fallecido, muy asustada, le ha asegurado que en la tarde de ayer dos hombres habían entrado a robar y "se habían llevado a su hermano", ya que la mujer no ha sabido hasta horas después que había fallecido.