Ciclismo

Pamplona

Contador quiere más

Hoy, en la dura contrarreloj del Mundial de Valkenburg, Alberto buscará el oro frente a Tony Martin, el favorito

Contador y Castroviejo inspeccionan el recorrido de la contrarreloj
Contador y Castroviejo inspeccionan el recorrido de la contrarrelojlarazon

Maastricht- En el NH de Maastricht, campamento base de España para el Mundial de Valkenburg, a mediodía apenas se ve bullicio ni movimiento alguno. En la entrada, dos banderas. «Spazioazzurro», se lee. El cuartel se comparte con la selección italiana y ellos, ya se sabe, de banderas y ejercicio patrio saben un rato. Nibali, Paolini, Moreno, Moser, Oscar Gatto... Los nueve corredores de Paolo Bettini ya están concentrados y haciendo piña. Juntos llegan de entrenarse. Media hora más tarde se ve aparecer a lo lejos un coche del Saxo Bank y seguidos, a Alberto Contador y Jonathan Castroviejo. Vienen de inspeccionar el recorrido de la contrarreloj de hoy. Una sonrisa asoma en la cara del madrileño.

«Sí, sí, es un repecho duro», adivina Contador. «Es que ayer –por el lunes– fuimos a verlo, pero nos perdimos y la subida no la vi entera». Se llevó un chasco el chico de Pinto, que nunca ha corrido una contrarreloj mundialista (sí la de los Juegos Olímpicos de Pekín y fue cuarto) y que, al ver el piso llano holandés, se tiró de los pelos. Por eso lo de la mueca sonriente antes de sentarse frente al plato lleno en el comedor. «Tiene unos repechos que me deben venir bien, porque hay que cambiar el ritmo y quitar el plato. Son zonas que me benefician respecto a los especialistas», analiza.

Serán 45,7 kilómetros con salida en Heerlen y meta en Valkenburg, con un final calcado al que acogerá la prueba en ruta del domingo: el Cauberg y un último kilómetro y medio, plano hasta la meta y el aire, que dice Contador «pegará de cara. Es para ir acoplado y rodar moviendo mucha potencia». Eso, sabe el ganador de la Vuelta, le beneficia, «pero también a hombres como Tony Martin».

El alemán será la referencia y el máximo favorito. Tomará la salida a las 15:24, dos minutos más tarde que Contador, quien al fin ayer, «por primer día desde la Vuelta» estaba con buenas sensaciones y sin el resfriado que arrastraba de la pasada semana. «Espero pegarme a su cogote», dice entre risas.

Media hora antes lo hará Jonathan Castroviejo, la segunda baza, apuesta de futuro. El vizcaíno pondrá fin en este Mundial a dos meses de ensueño que le llevaron a ser la gran sensación de España en los Juegos de Londres y a vestir el primer rojo de líder de la Vuelta en Pamplona. «Si entro entre los diez primeros sería un buen resultado», cuenta. Más alto apunta Contador, aunque no dice que quiere llevarse una medalla a su magno estante de trofeos. «Si no lo pensara no estaría aquí; tengo que creer en mí», enfatiza.