Boada y Milà evitan criticar a los indignados por el bloqueo al Parlament y se quejan de los Mossos

Barcelona- Los diputados de ICV Joan Boada y Salvador Milà declararon ayer en la Audiencia Nacional ante el juez Eloy Velasco, que investiga el bloqueo de los indignados al Parlament del 15 de junio. Ambos parlamentarios negaron haberse sentido «amenazados, coaccionados o intimidados» por el movimiento del 15–M. Ese día,Boada fue rociado con pintura y recibió el impacto de una bolsa de plástico con algo dentro. Boada y Milà no criticaron en ningún momento a los indignados e incluso aseguraron que se sintieron «desprotegidos» por los Mossos d'Esquadra. «No nos sentimos perjudicados y no queremos hacer ninguna reclamación», insistieron ante Velasco. Ambos afirmaron que declararon «obligados» y «forzados».

Milà negó que el cerco de los indignados al Parlament afectara el funcionamiento de la cámara catalana y afirmó que «todos llegamos a la hora, menos los que viajaron en helicóptero», en referencia al president de la Generalitat, Artur Mas. Milà quiso declarar en catalán, y se encontró con que no era necesario un traductor, porque Velasco habla valenciano. El diputado ecosocialista comparó al magistrado con el protagonista de «El burgués gentilhombre» de Moliére, en la que el protagonista habla dos idiomas. Milà fue multado con 200 euros por no acudir a la primera citación del juez, y dijo que pagará «para ver si España sale de la crisis».

Boada insistió en que se sintió «desprotegido» y calificó el dispositivo policial de «desastre». «Sabía que había una manifestación, pero la actuación policial no me dejó ir tranquilamente», dijo.