Bruselas
La soledad de París por las expulsiones
Alemania se desmarca de la cumbre convocada por Francia para tratar el asunto de la inmigración gitana. Rumanía y Bulgaria no han sido invitados
Nicolas Sarkozy se está quedando solo en Europa en su cruzada contra la población gitana. A la oposición interna y de la Iglesia Católica se han sumado el desmarque del resto de socios europeos y la crítica de los eurodiputados y del Consejo de Europa. Si el Gobierno francés había convocado a media docena de Estados miembros a una reunión el próximo 6 de septiembre, bautizada por la prensa belga como «la cumbre antigitana», la mayoría se han empezado a desmarcar para evitar un respaldo de facto a las expulsiones francesas.
París ha invitado para hablar sobre inmigración a los ministros del Interior de Alemania, Italia, Reino Unido, Grecia, España y Bélgica, que ostenta la Presidencia de turno de la UE. Los alemanes apuntan problemas de agenda para saltarse el encuentro y los belgas quieren evitar acudir a la cita si va a suponer un apoyo a las expulsiones «voluntarias». Por su parte, fuentes de Reino Unido indican que enviarán a un cargo de segunda fila, mientras que un portavoz del Ministerio del Interior español indicó que no han decidido todavía si acudirán.
Por el contrario, los que deberían haber sido invitados por Francia han sido orillados de la mesa. La Comisión Europea confirmó ayer que no ha recibido ninguna invitación, aunque «tendría sentido» que el Ejecutivo comunitario fuera invitado, especialmente si se van a tocar temas con una dimensión europea como la inmigración, según indica su portavoz, Olivier Bailly. Francia también ha dejado fuera de la reunión a Rumanía y Bulgaria, a pesar de que estos dos países son los que recibirán los más de 800 inmigrantes expulsados de los campamentos ilegales por el Gobierno de Sarkozy, tras aceptar su regreso a cambio de 300 euros los adultos y 100 euros los niños.
Desde que arrancó la polémica con los primeros desalojos de los campamentos, la Comisión ha evitado pronunciarse «hasta que no haya una denuncia por parte de los expulsados», según explica Bailly. Pero el jefe del grupo liberal del Parlamento Europeo, Guy Verhofstadt, ha pedido al Ejecutivo Comunitario y al Consejo (que agrupa a los Veintisiete) que se pronuncien durante el próximo Pleno de la cámara. «El Parlamento debe recordar nuestros principios y la Comisión debe asegurar que los derechos de las minorías se respetan», indicó ayer Verhofstadt en un comunicado. El Consejo de Europa, organismo no vinculado a la UE, se ha sumado a las críticas. «Una política que se basa en las expulsiones y los ‘incentivos', incluso asumiendo que se cumplen los estándares de derechos humanos, no puede aportar una solución duradera», indicó.
Bruni pide el indulto para la iraní Ashtiani
La primera dama francesa, Carla Bruni, pidió ayer a las autoridades iraníes que indulten Sakineh Mohammadi Ashtiani, condenada a morir por lapidación, en una carta que publica el diario «Libération» y la revista «Elle». Imposible callar «tras conocer la sentencia pronunciada contra usted», explica la cantante. «Derramar su sangre, privar a sus hijos de una madre, ¿pero por qué? Porque usted vivió, porque amó, porque es una mujer, ¿una iraní? Todo en mi se niega a aceptarlo», afirma. «Desde el fondo de su celda, sepa que mi marido defenderá su causa sin descanso y que Francia no le abandonará».
✕
Accede a tu cuenta para comentar