Casa do Colégio Velho: entre palacios y canteras de mármol

Muy próxima al Palacio Ducal, esta gran casona familiar, sufrió una sustancial
reforma que la adaptó a lo que se conoce en Portugal como "turismo de habitaçâo".

Estamos en Vila Viçosa, una de las localidades más bonitas del Alentejo. Mármol
e historia parecen rivalizar en importancia en esta localidad. Esto se aprecia especialmente
en sus monumentos, donde la resistencia del mármol con el que se construyó es uno de los
grandes testigos mudos de la riqueza arquitectónica de esos edificios que guardan entre sus
paredes seculares historias, muchas de ellas decisivas en el devenir político del país vecino.

Pues bien, entre tanta belleza y tras una magnífica cena, nada mejor que dirigirnos a
nuestro alojamiento para pasar la noche. La recomendación es una apuesta segura: Casa do
Colegio Velho.

Pocas habitaciones, aires familiares, trabajada decoración y trato personalizado son
algunos de sus santos y señas. Puedo asegurar que la estancia es tremendamente agradable.
Deja un excelente sabor de boca. Más aún cuando el huésped tiene la posibilidad de
conocer de primera mano, y gracias a las explicaciones de sus propietarios, las habitaciones
y los recovecos de este pequeño/gran hotel.

Varios salones comunes, algunos con acogedoras chimeneas de mármol encendidas,
regalan postales realmente hogareñas. Pero la versatilidad de este alojamiento es tal que los
tórridos calores veraniegos se mitigan con la piscina existente en su gran patio interior. Ni
que decir tiene que Wifi gratis, buen desayuno, céntrica situación y agradable ambiente son
otros incuestionables argumentos de Casa Colegio Velho.

Sigo pensando que se puede afirmar que un hotel tiene algo especial para quien
se hospeda en él cuando, tras regresar del viaje, a pesar de haber visto las maravillas que
la escapada nos deparó, nuestra memoria guarda en su "disco duro"el grato recuerdo del
lugar donde pasamos la noche. Ésa fue mi experiencia. Junto a la maravilla de pasear
por las calles empedradas de Vila Viçosa y junto al agradable recuerdo de las excelentes
viandas que degusté, tengo presente la bonita habitación donde pasé la noche, la chimenea
de mármol donde tuve una agradable charla y la amabilidad con que le trataron a quien les
escribe.

¿Hay, pues, más razones de peso para recomendar un alojamiento?

Web: www.casadocolegiovelho.com