AENA acuerda un ERE para despedir a 1600 trabajadores

MADRID- Al final, habrá reducción de plantilla en AENA. Aunque los directivos del gestor aeroportuario han sido siempre reticentes a pronunciarse en público sobre la cuestión cada vez que se les interrogaba sobre la misma, el peso de las cuentas ha acabado por imponer un drástico ajuste de personal. La compañía ha acordado con los sindicatos CC OO, UGT y USO un plan de bajas voluntarias para hasta 1.600 de sus aproximadamente 15.000 trabajadores al que los interesados podrán acogerse hasta el 31 de diciembre. La medida supone adelgazar su plantilla en un 10,6% y no contempla jubilaciones anticipadas previstas legalmente para trabajadores de 61 o 63 años.

Como reconoce la propia compañía en la nota que hizo ayer pública, se trata de un ERE, vía extinción voluntaria de contratos, «de una empresa actualmente en pérdidas». En 2011, AENA cerró con unas pérdidas de 220,39 millones de euros y una deuda de 12.313,44 millones de euros, a pesar de haber logrado mejorar su Ebitda (beneficio antes de impuestos) un 49,7%, hasta los 856,75 millones de euros. Las previsiones para este ejercicio son que haya más pérdidas.

Plan de ahorro
Para tratar de enderezar tan comprometida situación, el equipo de José Manuel Vargas aprobó el pasado mes de junio un Plan de Eficiencia Aeroportuaria para los aeropuertos deficitarios con menos de 500.000 pasajeros al año –17 aeródromos y dos helipuertos–. Su objetivo es que este grupo de infraestructuras reduzca sus pérdidas a 33 millones de euros el año próximo. Entre las medidas que contempla está la flexibilización, polivalencia y movilidad de plantillas, aunque en un primer momento no se hacía mención alguna a una posible reducción de plantilla como la ahora pactada con los sindicatos.

Precisamente, la preferencia del gestor al aceptar solicitudes de bajas la tendrán los empleados de estos aeropuertos deficitarios, después los de los servicios centrales y finalmente los trabajadores del resto de centros. En cuanto a la indemnización general, será de 20 días por año de servicio, con un máximo de doce mensualidades, cuantía que podrá ser incrementada en ocho días si en el plazo de seis meses el trabajador no hubiera conseguido, a través de un plan de recolocación, encontrar un nuevo empleo.

El gestor y los sindicatos también han pactado condiciones más favorables para aquellos trabajadores mayores de 55 años. Aquellos de tal edad y con una antigüedad mínima de diez años en la empresa que transcurridos seis meses desde la extinción de su contrato no hayan logrado recolocarse podrán ver incrementada su indemnización en once días adicionales (72% de media del salario total) con respecto al resto de los trabajadores que se acojan al plan. AENA no contempla, en ningún caso, nuevas contrataciones para cubrir las vacantes que pueda acarrear el plan.

El gestor, que recordó que las salidas no supondrán coste alguno para el Estado porque no recibe dinero alguno de los presupuestos, se ha comprometido con Empleo a hacerse cargo de las prestaciones por desempleo y las cotizaciones a la Seguridad Social de los trabajadores mayores de 50 años que se acojan al plan cuando entre en beneficios. La reciente normativa laboral aprobada el 29 de octubre así lo establece.
El plan de bajas puede que no sea la última medida que tome AENA que afecte a su plantilla. El gestor no descarta realizar «movilidades forzosas» al amparo del convenio colectivo.
El acuerdo se produce tan sólo un par de días después de que la ministra de Fomento, Ana Pastor, anunciase que AENA dará entrada al capital privado el año próximo, aunque aún no se ha decidido la fórmula.

El Plan de eficiencia aeroportuaria
El plan al que alude AENA para justificar el ERE fue presentado por la ministra de Fomento, Ana Pastor, el pasado 28 de junio para adecuar la oferta de servicios de 17 aeropuertos y 2 helipuertos a la demanda real que presenten en cada momento. Se trata de un Plan Estratégico elaborado para aeropuertos deficitarios con menos de 500.000 pasajeros al año y destinado a mejorar sus resultados económicos. Dicha medida cuenta con tres ejes de actuación: el ajuste del horario a la demanda de vuelos, la adecuación de los servicios a las necesidades y la flexibilidad de la jornada y polivalencia y movilidad en las plantillas.