Ferraz impone al PSOE de Sevilla el voto secreto para elegir nuevo líder

SEVILLa- Finalmente, el Congreso Provincial del PSOE sevillano que se celebrará hoy contará con la libertad «de siempre» para elegir al nuevo secretario general del partido. Así lo manifestó ayer el alcalde de Alcalá de Guadaíra y senador, Antonio Rodríguez Limones, después de señalar que la Secretaría de Organización del PSOE federal envió a Manuel Gracia, presidente de la gestora, un escrito en el que marcaba las pautas de las votaciones.

Serán las mismas que se utilizaron para la elección de Alfredo Pérez Rubalcaba durante el 38º Congreso Federal, es decir, los delegados tendrán que coger las papeletas de los candidatos que «se colocarán en las cabinas y sólo podrán ser retiradas en el interior de las mismas», según señala un documento adjunto a la carta en el que se dan las instrucciones para la votación. De esta manera, Madrid zanja la polémica sobre el modo de votación que a lo largo de esta semana ha alimentado las declaraciones tanto de Limones como de la candidata oficialista Susana Díaz, consejera de Presidencia e Igualdad de la Junta de Andalucía. De hecho, el documento enviado a Gracia llega tras una consulta del alcalde alcalareño a los órganos superiores del partido en la que exigía que la votación fuera igual que en dicho congreso, por lo que expresó que espera que la gestora ponga «todos los mecanismos y toda la logística» para que los delegados puedan votar «lo que estimen oportuno». Pese a ello, fuentes del sector crítico aseguraron a este periódico que durante la jornada de ayer hubo presiones para no seguir en las elecciones el mandato enviado desde Ferraz.

De manera paralela, la Secretaría de Organización recordó además que, como ha sucedido en otras ocasiones en las que se han celebrado congresos bajo la dirección de una gestora, éstos se celebraron sin que el informe de la gestión de ésta «fuera sometido a debate y votación».
 Por su parte, el candidato crítico insistió en que su opción busca lograr una suerte de refundación del partido socialista sevillano «desde abajo y desde el municipalismo» para lograr «ampliar el concepto de participación y hacerlo más abierto a la sociedad». Una de las medidas que propuso fue dar mayor campo de actuación a los militantes para que éstos no se limiten únicamente «sólo a votar», a la vez que realizar «un ejercicio crítico», por lo que vaticinó que, si gana, convocará en septiembre una Conferencia Política Provincial previa a la Regional. En este contexto, adelantó su intención de conseguir un pacto local que tenga como fines principales la creación de empleo y dar cobertura a las familias más afectadas por el paro. También quiso dejar claro que hoy está en juego el «futuro de la organización política» y volvió a recalcar que no ve con buenos ojos que «quienes protagonizaron el fracaso» participen en la nueva directiva. Sin embargo, se mostró de acuerdo con integrar en su grupo a miembros de la candidatura de Díaz, ya que negó que se pueda «desaprovechar a los mejores» y se comprometió a contar desde el primer momento con otros «compañeros que han apoyado» a la otra opción.

Por su parte, Susana Díaz, que ayer celebró un acto con los jóvenes de la formación, manifestó que la «libertad» y la «democracia interna» reinarán hoy. A su vez, añadió que cuando alcance la Secretaría General entrará un tiempo en el que «seremos generosos con el conjunto de la organización.