Almería

La Comunidad decreta tres días de luto por los fallecidos en las riadas

Aparece el cuerpo del abuelo de la niña fallecida y el de una mujer que desapareció en La Torrecilla

Los técnicos trabajan para restablecer el tráfico en la A7 a la mayor brevedad
Los técnicos trabajan para restablecer el tráfico en la A7 a la mayor brevedadlarazon

MURCIA- La Región de Murcia se encuentra todavía conmocionada por las consecuencias que las fuertes lluvias dejaron a su paso por los municipios de la Comunidad. Y es que a primera hora de ayer, apareció el cuerpo de una mujer, de unos 50 años y vecina de la diputación lorquina de La Torrecilla, que se encontraba desaparecida desde la tarde del viernes. Pero lo peor estaba aún por llegar, cuando cerca del mediodía de ayer los efectivos de la UME localizaron, junto al pantano de la localidad de El Esparragal, en Puerto Lumbreras, el cuerpo de un hombre, que resultó ser el abuelo de la niña de nueve años que también falleció por las riadas. De manera que la fuerte tromba de agua dejó a su paso por la Comunidad Autónoma cinco víctimas, además de un matrimonio aguileño que murió en la localidad almeriense de Cuevas de Almanzora.
Una verdadera catástrofe natural que, a pesar de haber causado cuantiosos daños materiales, sobre todo, en la red de carreteras de la Comunidad, se ha llevado las irremplazables vidas de siete murcianos, es por ello que la Región guardará luto durante tres días.
En cuanto a las infraestucturas viarias más afectadas por las riadas, se halla la autovía A7 que aún se encuentra cerrada al tráfico desde el kilómetro 584, entre el túnel de Lorca y Puerto Lumbreras, tras derrumbarse uno de sus puentes dirección a Almería. No obstante, la ministra de Fomento, Ana Pastor, que ayer visitó el área siniestrada, aseguró que a lo largo del día de hoy se realizarán pruebas de carga en el puente contiguo que quedó en pie, para restablecer la circulación «lo antes posible». De manera que, previsiblemente, mañana se abra la autovía que conecta Andalucía con la Región. Del mismo modo, se encuentran cortadas las carreteras de tercer nivel D-10 y D-12, así como la RM-621, aunque la Consejería de Obras Públicas informó que se sigue trabajando en ellas para dar paso al tráfico cuanto antes.
Otro de los graves daños causados por la gota fría fueron las explotaciones agrarias del Alto Guadalentín, en especial en Lorca y Puerto Lumbreras, que según la asociación COAG, «se ha visto seriamente dañado por las lluvias torrenciales, que anegaron todos los cultivos y que hará que miles de hectáreas se pierdan, concretamente el noventa por ciento de todo lo que se había plantado». Una dura noticia para los agricultores, quienes reclamaban agua al cielo, tras la gran sequía que se ha vivido durante los meses de verano. Sin embargo, nadie esperaba que la catástrofe alcanzase tal magnitud.
Si bien, ahora las administraciones públicas trabajan para que los vecinos de los municipios de Lorca y Puerto Lumbreras, así como del resto de la Región, recuperen la normalidad. Es por ello que, durante el día de ayer, medio millar de efectivos de emergencias y sesenta vehículos realizaron tareas de limpieza y adecuación, así como trabajos de mantenimiento en las zonas más afectadas por las tormentas.
Por su parte, el alcalde de Lorca, Francisco Jódar, afirmó que la ciudad atraviesa «una situación muy difícil» al estar afectada por «una combinación letal» de catástrofes naturales como son las inundaciones y los terremotos de 2011, a la que hay que añadir el contexto general de crisis económica. Durante un pleno urgente y extraordinario celebrado ayer en el Consistorio lorquino, su primer edil destacó, tras guardar un minuto de silencio en recuerdo de los fallecidos, que los seísmos registrados hace 16 meses dañaron gravemente el casco urbano, mientras que las inundaciones han devastado ahora la zona del campo y la huerta. De tal forma, el Ayuntamiento de Lorca aprobó, por unanimidad, solicitar a las administraciones competentes las ayudas extraordinarias para compensar los daños. Una iniciativa a la que también se sumará el municipio de Puerto Lumbreras, según apuntó su alcalde, Pedro Antonio Sánchez, quien agradeció «la rapidísima e inmediata reacción» de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de los gobiernos central y regional, que «han hecho que podamos ser eficaces porque se ha actuado de forma muy coordinada». Sin embargo, aseveró que «hay mucho por hacer y por eso creo que el compromiso de la ministra de Fomento es el de ponerse a trabajar en esa declaración de zona catastrófica o como se llame ahora, que va a significar los recursos necesarios para que Puerto Lumbreras se levante y vuelva a la normalidad».