Sevilla se resiste al cambio

MADRID- Sevilla volvió a demostrar que los resultados electorales no coinciden con los reflejados por las encuestas. El PSOE aguantó el chaparrón que parecía que se le venía encima con un José Antonio Griñán más que tocado tras el escándalo de los ERE. Los comicios de ayer volvieron a evidenciar que Sevilla es uno de los bastiones que mantiene el PSOE en Andalucía, y pese a que los socialistas han experimentado un descenso de once puntos respecto a 2008 logran 9 de los 18 escaños en juego, dos menos que en aquellos comicios.

Hace apenas diez meses, en las elecciones municipales, la candidatura hispalense del PP logró una cómoda mayoría absoluta, lo que permitió a Juan Ignacio Zoido auparse a la alcaldía. Las elecciones de ayer dejan dos conclusiones: los electores sevillanos vuelven a castigar al PSOE, pero el apoyo a los «populares» no experimentó un incremento suficiente que permitiese «dar la vuelta» a los resultados. Continuará como segunda fuerza política aunque pasará de tener 6 a 7 diputados, del 31,6 al 35,1 en porcentaje de votos y aunque recorte a dos los escaños de diferencia con los socialistas. Importante es también el descenso en la diferencia entre ambos partidos. Si hace cuatro años, se situaba prácticamente en 23 puntos –54,4 frente a 31,6 por ciento–, ahora queda en apenas ocho. Izquierda Unida, como en el resto de la comunidad autónoma, ha logrado un más que notable incremento en el apoyo de los ciudadanos. Con el 100 por cien de los votos escrutados, la lista encabezada por Ignacio Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda, incrementaba su porcentaje de apoyo en un cinco por ciento y las urnas recogían casi 38.000 papeletas con sus siglas. Esta formación de izquierdas tendrá en el próximo Parlamento dos representantes sevillanos, mientras que hasta ahora contaba con un único diputado.

El Partido Andalucista vuelve a quedarse sin representación, pero, además, se sitúa en la provincia como quinta formación, al ser superada por UPyD, aunque ninguna de las dos tendrán diputado en la Cámara andaluza, al no superar el cinco por ciento del apoyo popular.