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Ministerio del Interior

Suben a 16 los muertos en un atentado en el corazón turístico de Marraquech

Dieciséis personas perdieron la vida, las dos últimas en el hospital, y otra veintena resultaron heridas en el atentado que golpeó hoy el corazón turístico de la ciudad de Marraquech, en el sur de Marruecos, según los últimos datos difundidos por la agencia oficial de noticias MAP.

La agencia, que cita a fuentes hospitalarias, indicó que dos de los heridos en el atentado han muerto tras ser hospitalizadas, por lo que la cifra inicial de catorce fallecidos ofrecida por el ministro del Interior, Taieb Cherkaui, asciende a dieciséis. Hasta el momento, los fallecidos en el café Argana, situado en la plaza de Yemá el Fna, declarada patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco y uno de los lugares más turísticos de esta antigua ciudad imperial, eran tres marroquíes y once extranjeros, según había informado Cherkaui en rueda de prensa.

Según informaron a Efe fuentes policiales, al menos dos de los muertos son canadienses, mientras que un portavoz del Consulado de Francia en Marraquech explicó que también han fallecido un número todavía desconocido de ciudadanos franceses en el atentado. La Embajada de España en Marruecos indicó que "no hay indicios de que haya víctimas españolas". Respecto al origen del atentado, el ministro del Interior marroquí aseguró que se trata de "un acto de terrorismo causado por un artefacto explosivo que provocó una fuerte deflagración".

Cherkaui añadió que "se llegó a esta conclusión tras las investigaciones preliminares llevadas a cabo por los servicios de seguridad", y señaló que se trabaja en la identificación de las víctimas extranjeras. Por otro lado, el ministro de Interior indicó que los heridos han sido trasladados al hospital universitario de Ibn Tofail, al hospital militar de Ibn Sina y a dos clínicas privadas. Agregó que un equipo médico especializado mantiene informadas a las familias de las víctimas y les ofrece todo el apoyo psicológico necesario, y también se ha puesto a disposición de los afectados un número de ayuda telefónica

Poco antes del mediodía, una explosión de fuerte intensidad se escuchó en toda la medina (parte antigua) de Marraquech y destruyó una planta del café Argana e incluso afectó a locales que se encontraban fuera de la plaza. Fuentes policiales afirmaron que en el lugar de los hechos se habrían encontrado "objetos extraños", lo que reforzaría la tesis de atentado.

Las causas de lo sucedido son aún confusas, y por ahora se baraja la opción de que un terrorista suicida hubiera detonado el explosivo en el interior del café, o de que un joven hubiera dejado una mochila dentro del local y lo hubiera abandonado antes de la deflagración, según informó una radio local, citando a testigos presenciales.

El rey Mohamed VI, a quien la explosión sorprendió en la ciudad de Fez, donde presidió un Consejo de Ministros, instó a informar a la opinión pública de las conclusiones de las investigaciones", según un comunicado del Gabinete Real difundido por la agencia oficial de noticias MAP.

Tras el Consejo de Ministros, una delegación gubernamental marroquí encabezada por Cherkaui y Naciri se desplazó a la plaza Yemá El Fna y después a los hospitales donde se encuentran los heridos. Asimismo, el monarca, que expresó su pésame a las familias de las víctimas, comunicó que correrá con los gastos de los funerales de los fallecidos.

A últimas horas de la tarde, la policía marroquí mantenía bloqueadas las inmediaciones del café donde se produjo la explosión, mientras que efectivos de la policía científica seguían recogiendo indicios sobre la autoría del atentado. Sin embargo, pese a lo sucedido, el resto de la plaza había retomado ya su actividad habitual y las calles adyacentes de la medina volvían a estar concurridas por turistas y comerciantes, según pudo constatar Efe.

El de hoy es el atentado más importante en Marruecos desde el 16 de mayo de 2003, cuando una cadena de actos suicidas en la ciudad de Casablanca acabó con la vida de 45 personas, entre ellas cinco españoles.

"Acto criminal"
La agencia estatal de noticias de Marruecos (MAP), se ha hecho eco de un comunicado del Ministerio de Interior en el que se precisa que "los primeros datos recogidos en el lugar indican que se trata de un acto criminal". Además, la cartera informa de que ya "se ha abierto una investigación para determinar las circunstancias de la explosión".

Precisamente sobre este punto, fuentes oficiales barajan, a falta de datos oficiales, que el incidente pudo partir del incendio de varias bombonas de gas en el interior del establecimiento.

Una delegación del Gobierno marroquí, encabezada por Taieb Cherqaoui y Mohamed Taib Naciri, titulares de Interior y Justicia, se han desplazado al lugar de los hechos. Los acompañaban Saad Hassar, secretario de Estado de Interior, Cherki Drais, director general de Seguridad Nacional, y Marrakech-Tensif-Al Haouz, gobernador de la región, entre otros.

La comitiva ha visitado, además, el hospital Ibn Toufail, al que han sido trasladados los heridos. Mohamed VI, rey de Marruecos, ha emplazado a las carteras que encabezaban el grupo a promover una investigación e informar a la opinión pública "de las conclusiones"con "celeridad y transparencia", en aras de "la preservación de la tranquilidad y seguridad de personas y bienes".

Apoyo a las víctimas
El monarca, que ha presidido el Consejo de Ministros celebrado en el Palacio Real de Fez, también ha dado instrucciones al Ministerio de Sanidad para que proporcione "todos los cuidados médicos y el apoyo humano necesarios a los heridos", a los que ha deseado una "rápida recuperación". A las "afligidas"familias de las víctimas, les ha transmitido "paciencia y consuelo".

Horas después, Mohamed VI, ha expresado sus condolencias a las familias de las víctimas de la "agresión criminal"en una ciudad que es "símbolo de cohabitación entre religiones y civilizaciones". Este tipo de acciones es "contrario a los nobles valores humanos de respeto del derecho sagrado a la vida, de tolerancia, de libertad y de paz", y no afectará a la "determinación"de Marruecos para seguir siendo territorio "pacífico", de unión entre "pueblos y culturas".

El Rey ha añadido en su declaración, recogida por MAP, que los hechos reforzarán la "voluntad de los marroquíes"de seguir luchando por "la consagración del progreso democrático y en materia de desarrollo". Del mismo modo, el pueblo continuará trabajando "por la solidaridad con la comunidad internacional en la lucha contra toda forma de criminalidad, agresión y terrorismo".

Nicolas Sarkozy, presidente de Francia, ha denunciado "este acto odioso, cruel y cobarde que ha dejado numerosas víctimas, entre ellas franceses". Tras manifestar su "simpatía"y sus "más sinceras condolencias, tanto a las autoridades como al pueblo marroquí", el mandatario ha asegurado que su Gobierno, en coordinación con el marroquí, hará todo lo posible para garantizar "la asistencia necesaria"a los franceses que se encuentren ahora en Marrakech.

El Consulado de España en Casablanca, del que depende Marrakech, se ha puesto en contacto con residentes y turistas españoles que no le han trasladado ninguna información "alarmante". Según datos de la cartera que dirige Jiménez, 236.000 españoles visitaron Marruecos entre enero y febrero de 2011.

El departamento ha publicado un comunicado para expresar su "más absoluta condena"a los hechos, trasladar su solidaridad a los familiares de los heridos y fallecidos y manifestar "su apoyo en estos momentos al pueblo y al Gobierno de Marruecos".

Además, el propio Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro de Interior, ha trasladado el mismo mensaje a su homólogo marroquí, Taieb Cherqaoui, en nombre del Ejecutivo y del pueblo español. El vicepresidente primero del Gobierno también ha puesto a disposición del reino alauí los medios que necesite para investigar la autoría de la masacre.

Del mismo modo, la oposición ha transmitido sus condolencias. Mariano Rajoy, presidente del PP, ha enviado un telegrama a Ahmed Ould Souilem, embajador de Marruecos, en el que expresa el "profundo pesar"de su partido y ofrece su apoyo en la lucha contra el terrorismo. El dirigente ha extendido este mensaje a las familias de las víctimas y de los heridos.

De visita en España
El atentado en Marrakesh ha coincidido con la visita de una amplia delegación ministerial marroquí, entre ellos, Salaheddine Mezouar, ministro de Economía y Finanzas, a España. El objetivo es captar la inversión extranjera en el país magrebí. A su paso por la Zarzuela, el Rey don Juan Carlos ha trasladado en persona su "pésame"y "solidaridad", han informado a Europa Press fuentes de la Casa Real.

También Miguel Sebastián, responsable de Industria, Turismo y Comercio, ha podido transmitir a los visitantes sus condolencias por las víctimas y su "solidaridad"con el pueblo marroquí. En un encuentro empresarial entre la CEOE y empresarios de Marruecos, el ministro ha mostrado su "simpatía"a varios titulares marroquíes. En el acto también estaba presente Juan Rosell, presidente de la CEOE, quien aprovechó su intervención para manifestar su "más absoluta solidaridad"tras el atentado.

Mezouar, ha aprovechado su reunión con Sebastián y los empresarios españoles para defender el proceso de reformas emprendido por el país africano. A su juicio, se trata de una fase de transformación "necesaria"para abrir la economía marroquí.