Baréin

Ni Israel ni USA

La Razón
La RazónLa Razón

¿Por qué en ninguno de los países árabes en los que se han producido rebeliones, y son unos cuantos, no se ha quemado una bandera israelí ni estadounidense? Las imágenes de fanáticos prendiendo fuego a las enseñas de estas dos naciones han sido una constante en cualquier conflicto acaecido en ese mundo. Tanto en los propios escenarios como ante las embajadas en otros territorios. Ahora no. ¿Qué significa este escenario atípico? Parece claro. La sublevación se debe a causas internas. Las revueltas son protestas contra un modo de hacer política. Para echar a los dictadores o, al menos, para modificar los sistemas. Los opresores de Túnez, lo hemos comprobado en los escandalosos reportajes, Egipto, Libia, Yemen, Barein y hasta Irán –¡quién lo iba a decir!– han comprobado las iras provocadas por sus excesos. Unos fueron expulsados, otros se encuentran en la encrucijada sangrienta de la guerra civil y el resto las «han visto de venir» y han reaccionado anunciando cambios hacia la democracia antes de que sea tarde y pierdan sus prebendas. El efecto dominó, en esta ocasión, no ha sido por provocación externa. Mi amigo Rogelio está convencido de es un efecto inevitable de la globalización. Internet, la TV, la radio … ya no tienen fronteras. Los habitantes de este planeta, tarde o temprano, tienen acceso a la forma de vida del resto. Cada vez se aclaran sus objetivos y perciben la diferencia entre la obediencia ciega y la participación, entre la represión y la libertad. El levantamiento sólo es cuestión de tiempo.
Otrosí: ¿a nadie le ha extrañado que un barco del Ejército se llevara de Libia a 30.000 chinos?, ¿qué hacían 30.000 chinos con Gadafi? Así es la vida.