Buenos Aires

Shakespeare se hace español

Tan sólo dos días después del nombramiento de Antonio Najarro como director del Ballet Nacional, el Ministerio de Cultura cerró ayer otro capítulo al presentar a Helena Pimenta como la sucesora de Eduardo Vasco al frente de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC).

La Razón
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Pimenta, que llega cuando ésta celebra un cuarto de siglo –«El médico de su honra», estrenada por Marsillach en abril de 1976 en Buenos Aires, fue el primer montaje–, tomará posesión en septiembre por un periodo de cinco años. Al concurso de proyectos se presentaron 19; de ellos, 15 fueron de hombres y 4 de mujeres.

Pimenta (Salamanca, 1955) fundó en 1987 la compañía Ur Teatro, convertida en una de las más veteranas del panorama teatral, con especial atención a los clásicos (ha llevado a escena «La dama boba» y «La entretenida», entre otros títulos) y a Shakespeare en particular. De hecho, quizá haya sorpresas en la tradición de montar sólo autores españoles en la CNTC: «Puede que veáis algún Shakespeare», adelantó quien ha dirigido desde «La tempestad» hasta «Romeo y Julieta».

Algo que iría unido a mantener la línea de giras por Iberoamérica pero, además, buscar, además, cierta conexión con teatros europeos. Eso sí, para ella se reserva, según adelantó, la dirección de un único montaje al año. Pimenta tendrá también en sus manos la responsabilidad de reinaugurar el Teatro de la Comedia, en obras desde hace ocho años.

Sobre sus líneas generales, explicó: «Es un proyecto de continuidad, en cuanto que se apoya en los logros conseguidos anteriormente». Ella apuesta por «poner en primer plano el verso, el teatro de la palabra y, de manera muy especial, el teatro del Siglo de Oro español».

Mantendrá la Joven CNTC «como tránsito al mundo profesional», apostará por la «formación de profesionales externos a la compañía y, en lo posible, la permanencia del elenco para que garantice el rigor de un lenguaje tan específico como es el verso». Y defiende «una relación muy fuerte con la Universidad y el mundo de la filología y los especialistas».