«Cómo acabar con tu jefe»: Resacón en el curro

Que no, mérito no tiene ninguno: los propios guionistas de la película dirigida por Seth Gordon deslizan durante un diálogo el nombre del filme «Extraños en un tren». O sea, que al crítico no le vale para cubrir dignamente el expediente con afirmar que «Cómo acabar con tu jefe» se trata de una revisión en clave de salvaje comedia de aquella obra maestra tan malsana que firmó Hichtcock.

Tiene que ir más allá. Lo cierto es que el filme, ligero, divertido (aunque a veces la grosería campa demasiado a sus anchas) y desprovisto de prejuicio alguno, está sobre todo influido por «Resacón en Las Vegas» y variantes, una «buddy film» protagonizada por tres tipos treinteañeros cansados de soportar a sus jefes que, en un mundo económicamente débil, deben seguir tragando hasta que ya el tema pasa de castaño a oscuro. Casi igual que le sucede a Jennifer Aniston, quien, teñida de moreno, encarna a una dentista acosadora en un papel bastante descarado si le echan un vistazo a la trayectoria de la rubia. Tampoco tiene desperdicio el repulsivo Pellitt de un Colin Farrell que lo mismo se planta unos colmillos (véase la reciente «Noche de miedo») que aparece con una prótesis para aparentar una pronunciada calvicie. Todo vale para que el público suelte la carcajada y, de paso, pensar que, a la vista de este ramillete de execrables superiores, todavía debes dar las gracias.