Sevilla
El PP roza la mayoría absoluta y vence la idea del «miedo a la derecha»
El Barómetro de Opinión Pública de Andalucía 2010 que elabora el Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA) –organismo dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)– otorga al PP-A 9,1 puntos de ventaja en estimación de voto con respecto al PSOE-A, lo que sitúa al partido que preside Javier Arenas «al borde» de la mayoría absoluta en Andalucía.
El trabajo está financiado por la Federación de Cajas de Ahorros de Andalucía y la propia Consejería de Presidencia de la Junta.
La intención directa de voto del PP alcanza el 32,8 por ciento, mientras que el PSOE se queda en el 22,5. Una vez «cocinado» el dato, la estimación es del 46,8 para los populares frente al 37,7 para los socialistas. En 2008, el PSOE obtuvo el 48,19 por ciento de los sufragios, que se tradujo en sus 56 diputados y mayoría absoluta.
IULV-CA sube un 1,1 por ciento, mientras que Partido Andalucista y UPyD no obtendrían representación parlamentaria.
Esos son los datos cuantitativos más importante del informe, que también contiene aspectos de carácter cualitativo mucho más apreciados para los sociólogos y para los propios partidos políticos. De ellos, se desprende que por primera vez desde que existe este barómetro –1997– la percepción que los ciudadanos tienen del PSOE y el PP es muy similar. No existe el «miedo a la derecha» que difunden los socialistas porque los electores sitúan a ambas formaciones con similar capacidad para gestionar políticas como educación, vivienda o pensiones. El PP es mejor valorado en economía, inmigración, creación de empleo o seguridad ciudadana. Sólo en las políticas de sanidad el PSOE conserva cierta ventaja. En el barómetro de 2009, las distancias a su favor eran abrumadoras.
El director del IESA, Enrique Moyano, admitió que hay un cambio «muy significativo no sólo coyuntural» y señaló que «no hay que ser muy agudo para darse cuenta de que hay un punto de inflexión en la percepción ciudadana».
El estudio también arroja datos muy esclarecedores. El 69,5 por ciento desea un cambio de Gobierno en Andalucía y a la mayoría –un 35 por ciento– quiere que gane el PP, distancia que se acorta hasta el empate si se trata de hacer un pronóstico sobre el vencedor.
Lo que también se constata es que Rodríguez Zapatero es un lastre para los intereses socialistas. El 51,8 por ciento de los votantes del PSOE no quiere que se presente a las próximas elecciones y el 68,3 desaprueba su gestión. Además, por primera vez, Mariano Rajoy es mejor valorado por los electores andaluces que Zapatero –3,99 puntos frente a un 3,57 del presidente del Ejecutivo–.
También baja la valoración de José Antonio Griñán, que cae del 5,23 al 4,75. Javier Arenas pasa del 4,64 al 4,56 y Diego Valderas obtiene un 4,04 de nota.
Aunque los datos son de carácter regional, también se pregunta por la intención de voto en las elecciones generales. Las perspectivas para Rajoy serían mejores: sacaría 9,9 puntos al PSOE y ganaría en todas las provincias excepto Sevilla.
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