España
Álvaro Nadal: «Los poderes públicos no podrán hacer demagogia con el dinero de todos»
– ¿Cómo valora el acuerdo alcanzado entre PP y PSOE?
– Desde un punto de vista económico, es una magnífica noticia. Es la primera vez que un país establece un límite máximo de deuda pública. Pero existen en este acuerdo cuestiones adicionales muy importantes: la estabilidad presupuestaria es ya constitucional. Esto quiere decir que los poderes públicos no pueden hacer demagogia con el dinero de todos, no pueden gastar lo que no tienen. Eso, además de aportar seriedad, da estabilidad a nuestra economía. Desde el punto de vista político demuestra que los grandes asuntos del país se tienen que hacer entre los dos grandes partidos.
–El PSOE acepta ahora una reforma de la que hace un año se mofó, cuando la propuso Rajoy. ¿Por qué ahora sí la apoya?
–Nosotros llevamos mucho tiempo diciendo que había que fijar el límite de déficit. Alemania ya lo había hecho y en Francia se debatía una reforma constitucional. España no se podía quedar atrás y desde el PP lo teníamos clarísimo. El PSOE no tanto. Una vez alcanzado el acuerdo no me pregunto por qué ahora sí o qué ha hecho cambiar de opinión al PSOE. Simplemente lo celebro.
–¿Si se hubiera llegado a este acuerdo cuando Rajoy lo propuso, en qué punto estaríamos?
–Si ésta reforma y otras muchas se hubieran emprendido cuando las proponíamos no habríamos visto un periodo tan severo de nuestra economía ni una pérdida tan insoportable de puestos de trabajo.
–¿Qué efectos inmediatos debería tener la aprobación de la reforma sobre la economía?
–Lo primero, es que como nos hemos marcado objetivos ambiciosos para 2020 hay que empezar a trabajar ya. Todo el mundo se va a tener que comprometer y trabajar en serio para cumplir esos objetivos. Además, la inclusión en la Constitución de ese límite supone que irá contra la Carta Magna despilfarrar. Los gobernantes ya no van a poder endeudarse, gastar lo que no tienen y pasar la patata caliente al que viene detrás. Esto nos hace ganar credibilidad. Es la primera piedra de un proceso de reformas que nos hace ganar estabilidad y que nos va sacar de esta situación económica. Nos toca ser disciplinados y no gastar lo que no tenemos. Pero hay que hacer más, porque por ejemplo es evidente que las reformas laborales no han servido, tenemos casi cinco millones de parados y en eso hay que trabajar mucho. De cara a las empresas tenemos que tener normas comunes en toda España, eso es la unidad de mercado.
–¿Por qué es tan necesario ahora fijar el déficit y no lo era hace tres años cuando estalló la crisis?
–Nosotros ya hicimos relevante la necesidad de limitar el déficit y la deuda porque no se puede vivir de endeudamiento y por encima de las posibilidades. En su momento aprobamos la ley de estabilidad presupuestaria y el siguiente gobierno socialista se lo saltó. Con esta reforma se evita eso, que un ejecutivo, sea del signo que sea, se salte esa estabilidad.
–¿Cómo afecta a un ciudadano de a pie esta reforma?
– Evita esos sustos que llevamos teniendo estos años. No puede ocurrir que uno empiece a gastar y cuando no ya no queda dinero empiecen los recortes masivos, las subidas de impuestos, que es lo que afecta al ciudadano. Cuando alguien tenga una política determinada y quiera gastar en ella, tendrá que explicar cómo va a gastar el dinero del contribuyente porque no podrá endeudarse más allá de lo fijado. Además, en la medida que sepamos demostrar al mundo que somo un país serio, volverá la financiación a la economía española, se reactivará el crédito y eso repercute en el ciudadano.
–¿En qué medida están las autonomías implicadas en la situación actual de la economía y cómo pueden contribuir a la salida de la crisis?
–España es el país más descentralizado de Europa. El Estado sólo genera la mitad del gasto público, la otra mitad depende de las autonomías. Cualquier reforma tiene que ser aprobada por todos e implicar a todos. Esta reforma obliga a todas las administraciones a implicarse en el control del déficit, del gasto y se crea por constitución un órgano que vigila que se cumplan esos objetivos, por lo que todos son responsables.
Ante las críticas: «A algunos no les gusta que los dos grandes partidos pacten»
–Los nacionalistas han sido especialmente beligerantes contra la reforma. ¿Limita la reforma la capacidad de un gobierno nacionalista de actuar por libre en lo económico?
–No, lo que limita esta reforma de la Constitución es la demagogia. No tiene nada que ver con ser nacionalista o no, a no ser que en el ideario nacionalista esté la demagogia. No he escuchado ni una sola crítica que diga que la estabilidad presupuestaria no es buena. Yo creo que las críticas van más hacia el hecho de que parece que no gusta que las dos fuerzas políticas que representan a la mayoría de los españoles lleguen a un acuerdo, que es algo que parece que asusta a algunos.
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