José Luis Heredia: «IU es más responsable que el PSOE del plan de ajuste»

SEVILLA- No hace ni cuatro meses que fue elegido presidente de CSI-F Andalucía pero ha cogido las riendas de la organización con la firme voluntad de decir «las cosas claras». Lo demuestra.

–El Consejo de Gobierno dio luz verde al plan de ajuste, que ha arrancado ya su trámite parlamentario ¿qué margen de maniobra le queda a CSI-F para hacer oír su rechazo?
–Supongo que nos darán audiencia en el trámite parlamentario y les volveremos a manifestar nuestro punto de vista, que incluye reducir al máximo los 747 millones que pretenden ahorrar en gasto de personal. Aunque me temo que no aceptarán casi nada de lo que propongamos porque, después del acuerdo IU-PSOE, entendemos que el decreto irá para adelante tal cual.

–¿Considera que la Junta ha abierto un plazo real de negociación con los sindicatos, a instancias de IU, según ha afirmado Diego Valderas, o el ajuste ya estaba decidido de antemano?
–Negociación real no ha habido en ningún momento. Plantearon que había que reducir 777 millones en el capítulo de personal y eso ha sido casi inamovible hasta que en la última Mesa General restaron 30 millones, que nos parecen totalmente insuficientes. Añadieron también que nadie cobrará menos de 1.000 euros, algo simbólico porque son muy pocos los funcionarios de la Junta que ganan menos de esa cantidad. Algo que además se quiere apuntar IU como un logro suyo.

–¿Y no lo es?
–Es mentira. Es una falacia que IU haya hecho ningún planteamiento previo en relación a ese asunto. No se puede atribuir eso, como tampoco la bajada salarial y de jornada del 15 al 10 por ciento a los interinos, porque nada ha hecho en ese sentido. Sus discursos en la calle son muy distintos a los que hacen en el Parlamento. IU cuando habla con los empleados públicos dice una cosa y otra en la Cámara. Quieren hacer el paripé de que ellos están sosteniendo la versión de los sindicatos, cuando es irreal. Son un Gobierno bipartito y ambos partidos son responsables del plan de ajuste. Incluso diría que algo más la coalición porque su programa electoral era contrario a todo lo que se ha aprobado. ¿Por qué lo hacen? Supongo que es muy apetitoso que Diego Valderas, su líder, sea vicepresidente de la Junta de Andalucía.

–¿Qué le diría a quienes han afirmado que los sindicatos no han aportado alternativas al plan?
–Reclamamos que tenían que rebajarse el sueldo el 30% todos los altos cargos de la Administración y accedieron a bajárselo un 7, del 5 previsto, haciendo un gesto. No porque estuvieran convencidos sino porque saben que a los empleados nos recortarán no un 5, como han dicho, sino hasta un 8 por ciento. Planteamos también que redujeran su número, hasta la mitad en el caso de los entes instrumentales, así como la flota de vehículos oficiales. Expusimos que las empresas públicas que no sean rentables o que entren en duplicidades con la Administración de la Junta, sean eliminadas. No puede haber tres canales de televisión ni sueldos de directivos, como el director general de la RTVA, más altos que el del presidente de la Junta. Esto, entre otras cuestiones que no se escucharon.

–¿Sobrán o no empleados públicos en Andalucía?
–No. Sobran los «enchufados» de las empresas públicas y los entes instrumentales, exceptuando a quienes entraron mediante concursos. Los amigos de los amigos de los amigos deberían pasar un proceso selectivo similar al de cualquier empleado público y los que sobren, eliminarse.

–¿En qué quedará la reordenación del sector público autonómico?
–Fue una imposición más de la Junta que se negoció en un sitio equivocado. Se hizo en la Mesa de Concertación con CC OO y UGT, cuando estos sindicatos son los menos representativos en la función pública. Debió tratarse en el ámbito de la Mesa General. El decreto empezó mal, se fue elaborando de una forma aún más torticera y han creado una situación que ha acabado en los tribunales. La consejería de Hacienda debería volver a sentar a los sindicatos realmente representativos para renegociar esa ley. Andalucía se merece una reordenación pacífica del sector, si hubiese que hacerla.

–¿Cree que el cese del secretario general de la Administración Pública, Manuel Alcaide Calderón, está vinculado a la negociación del decreto con los sindicatos?
–Creo que cumplía órdenes y éstas eran muy claras y taxativas. No lo responsabilizo del fracaso de la negociación porque no tenía margen de maniobra por parte de sus jefes. No sé si en su cese habrá influido eso. Creo que estaba cansado y tiene derecho a dejarlo.

–Están personados como acusación en el caso de los ERE, ¿qué esperan de la comisión de investigación parlamentaria?
–Confiamos en que se esclarezcan los hechos. Si se demuestra que todo el dinero que se ha malgastado se ha hecho de forma irregular, ¿qué haría la Junta? ¿e IU, que preside la comisión? Queremos que se sepa quiénes son los responsables de lo sucedido y que paguen por ello cuanto antes.

–Finalmente, Griñán y Chaves acudirán. ¿Qué le parece?
–Deben dar la cara y, máxime si, como dicen, no tienen ningún temor. Sería bueno, incluso para la imagen de la Junta, que quienes la han presidido defiendan su inocencia. Sería clarificador para la opinión pública, que tiene serias dudas de que no tuviesen conocimiento de lo sucedido, y positivo para la política que los máximos responsables de la Junta dijeran ‘aquí estoy', investíguenme, que no tengo nada que ocultar.

–Entre los imputados también hay sindicalistas...
–Entiendo que las organizaciones están por encima de las personas que hayan podido cometer irregularidades. Los sindicatos son fundamentales para la democracia, están recogidos en la Constitución, y nunca diré que CC OO o UGT como organizaciones hayan cometido fraude. Ahora bien, creo que hay que modificar el sistema democrático y no tengo ningún inconveniente en que haya mayor transparencia también en lo que respecta a los sindicatos.

–¿Se avecina un otoño caliente, en lo que a protestas sindicales se refiere?
–Creo que el verano ya lo será. Ha habido declaraciones de parlamentarias del PP en el sentido de que sobran empleados públicos que a este sindicato no le agradan. Sobran políticos. Por qué no hablamos de sus sueldos, sus comisiones, sus asesores, sus secretarios, de los puestos de libre designación, del Senado... Vamos a poner en marcha una campaña para explicar que los empleados públicos son los que sustentan los servicios más básicos para la sociedad. Hablamos del personal sanitario, la Guardia Civil y la Policía, los educadores de nuestros hijos, los que actúan en la dependencia... Si perdemos ese Estado del Bienestar ¿qué quedará? Es preocupante.