El PSOE-A insta ahora a la fusión «caliente» de Unicaja y Cajasol

Las reacciones a la decisión de los consejos de administración de Unicaja y Cajasol de acudir por separado a la puja por Cajasur no se hicieron esperar ayer, el último día de plazo para presentar ofertas al FROB. El presidente del PP-A, Javier Arenas, lamentó que no hubiera sido posible una propuesta conjunta, si bien, calificó de acierto que las entidades malagueña y sevillana hayan decidido estudiar la viabilidad de una posible fusión. El popular pidió además al PSOE-A que no siga cometiendo «errores» y deje la «propaganda política» en la que ha basado todo este proceso. A su juicio, los socialistas se han equivocado al intentar hacer todos los días «titulares políticos» con decisiones que son económico-financieras.«Algo –añadió– que debería llevar a la reflexión al Gobierno andaluz y al partido».Por su parte, el coordinador de IULV-CA, Diego Valderas, no dudó en tildar al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, de «peso mosca en materia financiera», a tenor del resultado de las negociaciones entre Cajasol y Unicaja.En su opinión, «se le ha escapado de las manos el control y la orientación de los asuntos financieros de nuestra comunidad». Para el dirigente de la coalición, «Cajasol y Unicaja, que aparentemente tendrían que jugar en el equipo de Griñán, le han metido un gol en propia meta, un gol en el que ni hay oferta conjunta ni proceso de fusión formal». Desde esa óptica, admitió estar decepcionado ante lo que ha sido «un paripé y una tomadura de pelo a la ciudadanía por parte de las cajas que no han sido capaces de plantear seriamente el interés general de Andalucía por encima de intereses más localistas o particulares». De otro lado, el vicesecretario general del PSOE de Andalucía, Rafael Velasco, quiso lanzar un mensaje: «Es la hora de los valientes», aseveró en alusión a los presidentes Braulio Medel (Unicaja) y Antonio Pulido (Cajasol), quienes, según el socialista, han apostado por un proceso de integración que ya «es irreversible» y que, además, no puede ser «una fusión fría». Velasco explicó que su partido coincide con la opinión del consejero de Economía, Antonio Ávila, en cuanto a estimar positivo que las cajas malagueña y sevillana «se refuercen mutuamente» en el caso de que una de las ofertas presentadas por estas dos entidades sean adjudicatarias por el Banco de España para hacerse con el ente cordobés. «Es la hora de los valientes –insistió–, de modo que la fusión Unicaja-Cajasol tiene que ser sí o sí, con la incorporación de Cajasur».Griñán mantuvo silencio. No lo hicieron los sindicatos, que auguraron que esa unión no será fácil. Para el vicesecretario general de Relaciones Laborales de UGT-A, Dionisio Valverde, las ofertas acordadas por los consejos del pasado miércoles «están bien», pero «no era lo ideal». El secretario general de CC OO-A, Francisco Carbonero, compartió con la oposición el temor de que «la fórmula elegida tenga mucho de fachada y poco de trastienda».