Grandes en guerra

«Episodios de una guerra interminable» es la «galdosiana leyenda» con la que Almudena Grandes bautizó su empresa narrativa que quiere recorrer un cuarto de siglo de la dictadura franquista (de 1936 a 1964). Tras «Inés y la alegría», que inauguraba esta línea épica, presenta la continuación del proyecto: «El lector de Julio Verne». Nino tiene 9 años y es hijo de un guardia civil. El verano del 47 será crucial en su vida, que transcurre en el gueto de una casa cuartel. En un molino se instala un forastero que despierta su fascinación hasta encumbrarle a la categoría de modelo vital. Junto a él se promete no vestir jamás el uniforme del «cuerpo». Sí se apunta a clases de mecanografía mientras se alimenta de novelas de aventuras que cambian su perspectiva de un mundo que nadie ha querido desvelarle. La autora se afana en la intrahistora para que el lector abunde en el retrovisor de un tiempo reciente, donde se escribieron páginas anónimas de las que hoy todos somos depositarios. Los libros de Grandes merodean por una zona próxima a la experiencia llevándonos siempre a regiones privadas. Por ello emociona y logra reclutar al lector hacia su «causa», sea cual fuere. Troquelando su estilo de frases arrancadas del veneno del lenguaje para conmover. Verbo jugoso, frase ancha y ricas imágenes configuran el mimbre del tejido narrativo de esta escritora «consciente».