Agredir al personal de los polideportivos será sancionado con 3000 euros

El vicealcalde de Madrid, Miguel Ángel Villanueva, ha indicado, en respuesta en el Pleno municipal a una proposición defendida por la concejala de UPyD Patricia García, que el proyecto de ese reglamento será aprobado mañana mismo por la Junta de Gobierno.

Después se abrirá un periodo de alegaciones que durará todo el mes de julio, luego volverá el texto a la Junta y en septiembre se aprobará, primero en Comisión y finalmente en el Pleno de ese mes.

Ese reglamento incluirá un "régimen sancionador completo", según Villanueva, que también califica como falta muy grave, sancionada con hasta 3.000 euros, el uso inadecuado de las instalaciones, del material o del equipamiento "que suponga una perturbación relevante de la convivencia y afecte de manera grave, inmediata y directa a la tranquilidad o al ejercicio de derechos legítimos de otras personas, o al normal desarrollo de actividades".

Será también falta muy grave impedir el uso de la instalación; el deterioro "grave y relevante"de equipamientos, infraestructuras, instalaciones, elementos o material; la introducción de armas, bengalas y petardos y la introducción o exhibición de pancartas, símbolos o leyendas de contenido violento, xenófobo, racista o de menosprecio a los participantes en las actividades.

Según el texto del proyecto de reglamento, facilitado a los periodistas, falta grave, multada con hasta 1.500 euros, será, por ejemplo,la agresión verbal al personal o a otro usuario, colarse sin pagar, fumar o beber alcohol, introducir sillas, sombrillas o tumbonas o hacer fotografías o vídeos sin autorización.

Falta leve, multada con hasta 750 euros, ir sin la indumentaria adecuada, escuchar música sin auriculares, comer fuera de las zonas habilitadas y arrojar desperdicios fuera de las papeleras.

Villanueva respondía así a la proposición de UPyD, que planteaba la elaboración de ese documento para prevenir nuevos ataques al personal, como el ocurrido el pasado día 16 en el polideportivo de Aluche.

Ese día, un trabajador del polideportivo de Aluche, contratado sólo para la temporada de verano, recibió una brutal paliza de un grupo de jóvenes a los que se acercó para pedirles el ticket de acceso a las pistas donde estaban.

Sin mediar palabra, cinco o seis jóvenes de 18 a 20 años, con síntomas de embriaguez, le propinaron dos patadas en la frente y en la parte posterior de la cabeza, puñetazos y golpes en la cara y el tórax, ensañándose con él.