El análisis Alejados de la realidad

¿Tiene futuro el movimiento 15-M?
Los integrantes del movimientos no han sabido estructurar un cuerpo ideológico ni organizativo que les pueda dar continuidad y han pasado de hacer reivindicaciones asumibles por casi todos a planteamientos antisistema que se alejan de la realidad social y convierten el movimiento en residual. Por lo tanto, sinceramente creo que no tiene ningún futuro.

¿Responde a alguna línea ideológica o el movimiento es apolítico, como aseguran sus organizadores?
Si bien inicialmente era un movimiento ideológicamente heterogéneo, a lo largo de los días ha sido manipulado por un pensamiento de izquierda radical que cree que la voluntad popular está en las asambleas frente a la representación del pueblo, lo cual desde un punto de vista democrático es inaceptable y lleva indefectiblemente a formas de totalitarismo y de falta de libertad.

¿Por qué ha fracasado el movimiento? ¿Qué ha probado su ramificación y división final?
Ha fracasado precisamente por su falta de libertad, justamente lo que criticaban lo han elevado a la enésima potencia, han negado la voz a los ciudadanos y la han entregado a los portavoces de las asamblea, lo que es una forma de opresión que ha ahogado la espontaneidad del movimiento. Por otra parte, la radicalización ideológica y la falta de un cuerpo de propuestas ha evitado mayores adhesiones.

¿Es reparable el daño económico y político que han generado los miembros del movimiento 15-M con su acampada en la Puerta del Sol?
El daño económico es reparable, entre otros por la administración, que no ha cumplido con su obligación por la pasividad del responsable del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Otra cosa es la recuperación de la imagen de país y la sensación política que se ha generado de debilidad de nuestras instituciones representativas, que será difícilmente recuperable.