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Eva Sannum al servicio de los noruegos

La que fuera novia de Don Felipe es la representante de los ciudadanos en la Comisión de Quejas de la Prensa

LA RAZÓN ha tenido acceso a los vídeos que recogen las reuniones de la Comisión de Quejas de Prensa en las que Eva Sannum participa como vocal. Aunque sus intervenciones suelen ser breves y escasas
LA RAZÓN ha tenido acceso a los vídeos que recogen las reuniones de la Comisión de Quejas de Prensa en las que Eva Sannum participa como vocal. Aunque sus intervenciones suelen ser breves y escasaslarazon

Casada y madre de dos hijos. Alejada de cualquier foco mediático. A los 37 años, éste es el perfil actual de Eva Sannum, la que fuera pareja del Príncipe Felipe. Vive en Oslo, como una noruega más, con su trabajo como redactora de campañas publicitarias para la agencia Try que le reporta unos 60.000 euros anuales. Pero también con una responsabilidad un tanto especial. Sannum forma parte desde hace dos años de la Comisión de Quejas de la Prensa (en noruego, Pressens Faglige Utvalg). Se trata de un organismo regulador de la Asociación de la Prensa Noruega que tiene como objetivo defender a la opinión pública ante las posibles problemas éticos que puedan surgir en las informaciones aparecidas en prensa escrita, así como los programas de radio, televisión e internet.

La Comisión está formada por siete miembros, cuatro de ellos escogidos de diferentes medios de comunicación y otros tres que serían los portavoces de la sociedad noruega. Sannum, que renovó su cargo por dos años más el pasado 1 de julio, formaría parte de este segundo grupo. Según los estatutos, podrán acceder a este puesto «personas respetadas de las sociedad noruega». Ella lo hizo a petición del secretario general de la Asociación de la Prensa.

Lo cierto es que a Eva, más allá de su experiencia vital al haber vivido expuesta a los medios desde que conoció a Don Felipe en 1997 hasta su ruptura en 2001, no le faltan méritos en su currículum para ejercer de lo que vendría a ser el papel de defensora del espectador y del lector en su país. Es más, la Comisión de Quejas suele trabajar a partir de las reclamaciones llegadas a su sede por instituciones, empresas, pero también por ciudadanos que desean notificar algún tipo de abuso o ataque que han percibido en los medios de comunicación. Se reúnen mensualmente –su próxima cita es el 28 de agosto– y LA RAZÓN ha podido constatar cómo, a pesar del tiempo transcurrido desde que se le perdió la pista en nuestro país, sigue conservando la belleza, pero también la timidez de entonces. Así lo demuestra en cada una de las intervenciones que hace en la Comisión. Cortas, precisas y sin polemizar con el resto de componentes del equipo. Eso sí, defendiendo su postura.

Visión periodística
Lo mismo respalda una información de un periódico sobre un nuevo modelo de Audi que otro miembro consideraba que había vulnerado los criterios éticos por considerarle excesivamente publicitario, que respalda las portadas elaboradas por otro diario sobre Anders Behring Brivik, el autor de la masacre que vivió hace un año al país, cuyas imágenes fueron tachadas de tendenciosas y amarillistas por un ciudadano que efectuó la denuncia. «Me he quedado impresionada de la correcta elaboración de los reportajes», explica Eva, que junto con el resto de la Comisión lamentó en el informe posterior que «es una lástima que tanto las portadas como las imágenes desluzcan el trabajo que hay detrás».

Con estos datos, resulta cuando menos curioso que la que fuera novia de Don Felipe hace una década ejerza hoy por hoy de analista de medios, mientras que la entonces periodista Letizia Ortiz es hoy Princesa de Asturias. Precisamente por haber vivido el lado de la fama, Eva procura situarse en un segundo plano y no volver a posar como modelo.Tan sólo hizo una excepción hace un par de años para la revista de referencia del gremio publicitario que quiso destacar a las mujeres con más proyección como creativa.

Sin embargo, Eva declinó participar en un libro coordinado por el periodista e investigador noruego Carl-Erik Grimstad, que tenía como objetivo precisamente recoger el testimonio de una decena de personas de su país que habían sido víctimas del acoso de los medios de comunicación. «Me pareció extraño que me dijera que no, sobre todo teniendo en cuenta que forma parte del Consejo de Quejas de la Prensa. Me dijo que no se sentía convencida del fin último que se daría a su texto», asegura Grimstad, que considera contradictorio que rechazara participar en su estudio con fines académicos y que, en cambio, sí diera su visto bueno al documental de la cadena televisiva NRK en el que ella misma hablaba del acoso de la Prensa.
«A veces tenía la sensación de que sólo quería rebuscar en la basura para ver si encontraban algo interesante con lo que construir una historia», dijo entonces.

A pesar de este deseo expreso de mantenerse al margen de los focos, los medios de comunicación de su país no han querido perderle la pista en estos años. Así, dieron cuenta pormenorizada de la compra de un edificio que acogió en el siglo pasado un orfanato a las afueras de Oslo junto a su esposo Torgeir Vierdal, dos años menor que ella. Se trata de un pequeño palacete de tres alturas edificado en 1880 de estilo neorrenacentista y valorado en 12,5 millones de coronas, que se une a la residencia de verano que habían adquirido en 2006 por unos 2,3 milones.

Viviendas al margen, Sannum tiene su propia cuenta de Twitter, que cuenta con más de 7.700 seguidores y en la que suele colgar una veintena de tuits al mes, en los que, como cualquier otro usuario de la red social, lo mismo expresa cómo ve a la sociedad noruega que pide consejo sobre qué hacer durante dos horas en la localidad de Aalborg. Todo ello, eso sí, presentándose como miembro de la Comisión de Quejas de la Prensa. Al servicio de los noruegos.

 

La creativa de Seat y Volkswagen
La lista de clientes que han pasado por las manos de Eva Sannum en los ocho años que lleva trabajando en Try Reklamebyrå como redactora de textos publicitarios incluye a firmas como Seat, Netcom o Volkswagen. Ahora se ha especializado en crear campañas para internet. «Es sorprendente la importancia que se le ha dado», asegura. Graduada en Comunicación y Publicidad la Escuela Westerdal, habla inglés, alemán, algo de francés, griego e italiano, además de chapurrear el español.

 

La modelo que no fue vista con buenos ojos
Fue el príncipe Haakon quien ejerció de «celestino» entre Don Felipe y Eva Sannum cuando los presentó en otoño de 1997, aunque fue dos años más tarde cuando el Príncipe de Asturias y la noruega comenzaron a moverse sin temor a las cámaras. El problema llegó ante la opinión pública cuando se supo que era modelo de ropa interior, pero, sobre todo, cuando ejerció como tal en algunos desfiles en nuestro país. El 14 de diciembre de 2001, Don Felipe anunciaba el fin de su relación.