Navarra

Inquietantes coincidencias por J M Zuloaga

La Razón
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Era cuestión de tiempo, porque el 27 de julio avisaron de sus siniestras intenciones, que el «nuevo» IRA cometiera un asesinato. Desde entonces, ya lo había intentado. En el comunicado en que anunciaban su refundación, los terroristas irlandeses subrayaban que su resolución «por la lucha armada deriva de la negación de Gran Bretaña del derecho fundamental del pueblo irlandés a la autodeterminación nacional y la soberanía». Nada nuevo bajo el sol, si no fuera porque el citado comunicado guarda un inquietante parecido, en lo que a la supuesta «opresión» de los Estados se refiere, con el hecho público por ETA seis días antes: «Euskal Herria continúa bajo el dominio de los Estados de Francia y España, negado el derecho a decidir». Pero había mas coincidencias. Los terroristas irlandeses exigían «la eliminación de la presencia militar británica en nuestro país (...) y la declaración de un calendario bajo observación internacional que detalle el desmantelamiento de la interferencia política británica en nuestro país». Se trata de uno de los puntos, en este caso la salida del País Vasco y Navarra de las Fuerzas de Seguridad y los Ejércitos, que ETA pretende negociar con España y Francia, a cambio de un supuesto desarme, todo ello supervisado por «verificadores internacionales». En el comunicado del 12 de julio, la banda se quejaba de que «los Gobiernos de España y Francia no han dado respuesta positiva alguna. Al contrario, además de negarse al diálogo, mantienen la estrategia de paralización del proceso y de zancadillearlo». El asunto merece, por quien proceda, de una seria reflexión. Cuando los terroristas no alcanzan sus objetivos estratégicos, porque, sencillamente, no se les pueden dar, vuelven a las armas.