Solchaga: «España podría ser el único en subvencionar el paro y el despido»

Santander- La reforma laboral y el anuncio de convocatoria de una huelga general por parte de los sindicatos centraron ayer en Santander el debate de tres exministros socialistas de Economía (Boyer, Solchaga y Solbes) sobre el momento actual. Carlos Solchaga cree que el Gobierno tiene que considerar que el momento es oportuno para llevar a cabo una reforma del mercado de trabajo «porque la gente lo puede llegar a entender aunque no les guste».El ex ministro entre los años 1985 y 1993 consideró que España se juega en esta reforma buena parte de su credibilidad y no parece gustarle mucho lo que ha trascendido sobre el texto del Gobierno: «Si saliera adelante, España podría ser el único país que subvencionase a la vez una parte del despido y pagara prestaciones a los desempleados», dijo.Solbes, ministro hasta hace apenas un año, está convencido de que el «laboral es el gran problema que hay que resolver». Miguel Boyer, titular entre 1982 y 1985, apuntó que la imposibilidad de mantener los subsidios de paro (no las prestaciones) durante mucho tiempo más. Los tres coincidieron en que España ha realizado a lo largo de los años numerosas reformas para salir de situaciones difíciles y ahora no puede ser una excepción. Boyer ve la convocatoria de huelga general «asombrosa» e «inaudita» y Solchaga va más allá: «A los sindicatos no les ha salido la foto del acuerdo y quieren a cambio que salga la foto de la huelga».

Francisco González Presidente del BBVA«La reforma no debe limitarse a reducir el coste del despido. Hay que conseguir un nivel más homogéneo y equitativo de protección de todos los trabajadores. No es normal que cuando la coyuntura empeora el ajuste se haga en términos de cantidades –número de empleados– y no de precios –salarios–».

Carlos Ocaña Secretario de Estado de Hacienda«España no puede tener a una de cada cinco personas en edad de trabajar en el paro. La reforma revisará las políticas de bonificaciones y la negociación colectiva, entre otros puntos. Lo que es seguro es que el coste del despido no se pagará con más impuestos, sino con un fondo de los empleadores».