España
Las centrales nucleares se examinan ante choques de avión
El desastre de la central nuclear de Fukushima sigue teniendo en vilo a las autoridades estatales.
La última prueba de ello en España es la medida que ha tomado el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN): los «stress test». Éstos consisten en una segunda Instrucción Técnica Complementaria (ITC) que se suma, de manera adicional, a las ya acordadas por los países miembros de la Unión Europea.
Las pruebas radican en someter a examen al parque nuclear español con situaciones que, aunque sean «improbables», pueden suceder. De este modo, la presidenta del CSN, Carmen Martínez Ten, ha señalado que «se pretende comprobar los medios y recursos de nuestras centrales, sea cual sea la razón que inicie el suceso por el cual hay que decretar el estado de emergencia: el choque de un avión, un ataque terrorista o una explosión de gas».
Para poder pasar este examen a nivel nacional, Martínez Ten ha manifestado que «es muy posible» que las centrales tengan que implantar nuevas medidas e invertir recursos y, en ese contexto, «puede haber plantas a las que no les resulte rentable», por lo que si no las adoptan, tendrán que cesar su actividad y cerrar.
Previamente, las centrales españolas deberán ceñirse a las exigencias comunitarias, fijadas en la Instrucción Técnica Complementaria 1 (ITC1). Ésta recoge los criterios marcados por el Grupo Europeo de Reguladores de Seguridad Nuclear (Ensreg), que contempla como sucesos iniciadores de accidentes los terremotos y las inundaciones provocadas por tsunamis, fuertes oleajes, tormentas y las roturas de presas, así como la pérdida de funciones esenciales para la seguridad del interior de las centrales como la escasez de alimentación eléctrica, la integridad de la vasija del reactor y la pérdida de las funciones de refrigeración del núcleo y de las propias piscinas de combustible gastado.
En cuanto a la construcción del futuro Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares de alta actividad y combustible gastado, la directora técnica de seguridad nuclear, Isabel Mellado, ha asegurado que «evidentemente, todo esto se tendrá en cuenta» en el diseño de la instalación. «En una instalación de nueva construcción, siempre es más fácil así que se tendrá en cuenta desde el principio», ha reconocido.
CLAVES
Así se elabora el informe
1.- Bocetos preliminares
Los titulares de las centrales nucleares deberán remitir sus informes preliminares de la ITC1 al Consejo de Seguridad Nuclear, para el cumplimiento de las instrucciones comunitarias marcadas por la Ensreg y la Wenra.
2- Envío a la Comisión Europea
El 15 de septiembre, el CSN mandará esos análisis preliminares a la Comisión Europea. El 31 de octubre, los responsables de las centrales deberán remitir al CSN los informes definitivos de la ITC1.
3.- Revisión final de la CE
El 9 de diciembre, el Consejo de la UE analizará los informes definitivos de los países miembros y no será hasta el 31 de ese mes cuando el CSN haga el análisis final de las centrales españolas y reciba a su vez los informes de la ITC2.
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