El PSOE-A se planta ante Rubalcaba y defiende la vigencia de las diputaciones

SEVILLA- La intención del candidato socialista a la Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, de eliminar las diputaciones provinciales no ha tenido la respuesta esperada en el seno del PSOE-A, pese a que esta supresión permitirá, a su juicio, un ahorro total de mil millones de euros, que «no es poco». Una postura contraria a la del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, quien defendió el pasado miércoles el mantenimiento de estas instituciones, aunque matizó que habría que «cambiar alguna función de las que desarrollan ahora mismo». Esta posición fue defendida ayer por el consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, que puso de manifiesto que la postura de Griñán es la de la «federación más importante del PSOE en España y la del Gobierno Autonómico de mayor tamaño». Además, recordó que no está «sOlo» ante la tesis de Rubalcaba y calificó de «sensato» su punto de vista.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos (PSOE), calificó de «desenfocado» y «hueco» este debate. Así, dejó claro que «no ha lugar a decir que la Diputación es una administración inoperante», ya que esta reforma defiende la postura de lo que «dictan eso que llaman los mercados». Para Villalobos, Andalucía cuenta con la Ley de Autonomía Local de Andalucía (Laula), «que dice cuál es el papel que deben jugar las administraciones supramunicipales en los próximos tiempos», por lo que concretó que la de Sevilla ya está adaptada a los preceptos de esta normativa. Fue más allá, pues manifestó que «quitarlas de un plumazo sería un caos para los pequeños ayuntamientos». Sin embargo, no todos en el PSOE-A quieren posicionarse en contra de Rubalcaba y muestran ciertan tibieza en sus declaraciones. Así lo hizo su portavoz parlamentario, Mario Jiménez, que mantiene que le apoyan «plenamente», pero que a la vez defiende la «permanencia» de éstas, pues «garantizan la igualdad de oportunidades» y tienen un «papel insustituible».
Por contra, desde el PP-A, su vicesecretario general, Ricardo Tarno, invitó a Rubalcaba a darse un paseo por las consejerías y delegaciones provinciales si quiere ahorrar en gasto superfluo, donde sobran coches oficiales, teléfonos móviles y altos cargos «que deberían suprimirse».