Cataluña

La realidad virtual

La Razón
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Tal y como aprietan los mercados más le vale al próximo presidente de la Generalitat recordar para qué le han votado. No debería observar a Cataluña como un hecho aislado. Cuando pase esta crisis nada será igual. Ni España ni el nacionalismo. Sólo permanecerá la rivalidad Barcelona-Real Madrid. Hasta el tiempo nos dirá si lo de Messi y Ronaldo fue un hecho irrepetible o exageración. Para empezar, Mas tiene la idea de un concierto económico como el vasco y navarro. Lo denomina «pacto fiscal» entre el Estado y Cataluña. ¿Qué pasaría si a España la dejaran fuera del euro? ¿Sería posible una Cataluña independiente? ¿Con qué moneda? La única posibilidad que tiene Mas es salir al mercado internacional con el respaldo del Estado español. Lo demás son palabras inútiles. La herencia del tripartito se resume en que no hay dinero y el paro afecta a seiscientas mil personas. Lo demás es una realidad virtual solapada por una crisis demoledora. Los analistas internacionales pronostican un primer trimestre de 2011 incomparable con el resto de la crisis. Cualquier planteamiento disgregador se va a diluir. Por eso Mas tendrá que gestionar la escasez. Cataluña debe 30.000 de los 110.000 del agujero de las comunidades autónomas. Con pagar la nómina de los empleados públicos y los servicios competencia de la autonomía va a tener más que bastante. Lo demás son fantasías. Incluso en el plazo largo.