Los médicos de Vall dHebron harán huelga indefinida a partir de octubre

BARCELONA- Los médicos dicen basta. Basta a los recortes, basta a la intromisión de los criterios puramente economicistas en los estrictamente clínicos. Ante las últimas directrices impuestas por el Instituto Catalán de la Salud (ICS) que gestiona ocho hospitales, el personal médico ha decidido tomar cartas sobre el asunto. Reunidos en asamblea, los profesionales del Hospital de Vall d'Hebron decidieron anteayer hacer huelga indefinida durante dos o tres días a partir del próximo mes. Por su parte, en los centros Germans Trias i Pujol de Badalona (Can Ruti) y el de Viladecans las votaciones fueron contrarias a sumarse al paro, pero reafirmaron la voluntad de priorizar los criterios médicos a los impuestos por los gerentes sanitarios.
Del mismo modo se pronunciaron los profesionales de los hospitales Bellvitge y Arnau de Vilanova de Lleida y no irán a la huelga. Al menos de momento, porque la directriz del departamento de Salud es clara y parece inamovible, «hay que hacer más por menos».
En defensa de la praxis clínica
El ICS necesita recortar 93 millones de euros antes del 31 de diciembre para que su presupuesto se ajuste a los requerimientos del Govern. Del total, 65 millones son en personal, lo que se traslada por ejemplo y como denuncia el sindicato de Metges de Catalunya, en que los médicos serán obligados a adelantar las altas hospitalarias y a minimizar al máximo las pruebas diagnósticas del tipo resonancias, radiografías, etc.
Las movilizaciones protagonizadas por el personal de los centros sanitarios vienen sucediéndose sin pausa desde la primavera pasada, pero el otoño se avecina aún más duro. De hecho, esta última medida es la que ha acabado con la paciencia de los médicos que ya venían advirtiendo que no dejarían que nada se entrometiera en su praxis diaria, que traspasara las «líneas rojas».
Tampoco aceptan, como han repetido por activa y por pasiva, que no se les tenga en cuenta a la hora de diseñar como racionalizar el sistema sanitario. Y, de hecho, ante los oídos sordos del departamento de Salud, los profesionales decidieron hacerle llegar al propio presidente de la Generalitat, Artur Mas, una misiva en la que exponen su malestar y le solicitan una reunión con urgencia.
El próximo miércoles 28, la asamblea de médicos del Hospital Josep Trueta en Girona decidirá si secunda la huelga, si acuerda defender los criterios clínicos frente a los económicos o si plantea otras movilizaciones.

Salud echa balones fuera
- Los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) se suceden en los centros sanitarios. Forman parte del paquete de medidas que las gerencias pretenden llevar a cabo para cumplir el recorte presupuestario. Preguntado por los procesos de negociación, el conseller de Salud, Boi Ruiz, quiso dejar claro ayer que «el departamento no interviene», sino que la negociación sólo afecta a las partes implicadas, es decir el ICS y los trabajadores. No es la primera vez que niega la responsabilidad de Salud sobre estas medidas aunque dijo estar informado de ellas.