Próximo objetivo el oro olímpico

Pau Gasol, Juan Carlos Navarro... La mejor selección española de la historia tenía desde agosto de 2008 dos cuentas pendientes. La primera, proclamarse campeones de Europa, la resolvieron hace dos años en el Eurobasket de Polonia. La segunda tiene fecha, los Juegos Olímpicos de Londres, y hora, la final ante Estados Unidos en busca del oro olímpico. Es el último gran reto para una generación que todavía no se ha cansado de ganar y que se siente capaz de derrotar a las estrellas de la NBA en la cita olímpica. Para alcanzar el objetivo final de su generación, Pau y compañía ya han cumplido con la primera parte del plan. En Lituania se han clasificado directamente para los Juegos de Londres. Eso significa eludir un incómodo Preolímpico que se disputará a primeros de julio y tener una preparación más desahogada para vengar la derrota en la espectacular final de Pekín.
Para Londres estarán todos. Incluido el seleccionador, Sergio Scariolo, que precisamente cumple su contrato de cuatro años durante la cita olímpica. Del equipo que ha competido en el Eurobasket no piensa renunciar nadie. Los componentes del núcleo duro, los históricos júniores de oro (Pau, Reyes, Calderón y Navarro), van a estar en pleno. Los sucesores (Ricky, Rudy, Llull, Marc e Ibaka) también son fijos. Las únicas plazas que bailan son las de Sada, San Emeterio y Claver. La lista de candidatos tampoco es excesivamente amplia. Sergio Rodríguez, Rabaseda, Carlos Suárez, Nikola Mirotic, Xavi Rey...
El futuro después de los Juegos Olímpicos traerá cambios obligados, incluso en el banquillo. Para el próximo Eurobasket, en Eslovenia en 2013 y también con 24 equipos, puede haber más de una renuncia. La generación de Pau contará con 33 años y muchos partidos en sus piernas. Los sucesores, Marc y compañía, estarán en plena madurez, pero la cita eslovena se presenta como algo secundario si se considera el compromiso que se avecina en 2014. Ese año España albergará el Campeonato del Mundo. Ocho años después del oro de Japón, la Federación contempla la cita como el broche perfecto para el adiós de un bloque irrepetible. Si el físico acompaña, los Pau Gasol, Navarro y Calderón se despedirían de «La Roja» en casa, en el Mundial de España.