Río de Janeiro

Moratinos propone un seminario sobre la protección de las minorías cristianas

El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, propuso hoy celebrar, en el marco de la Alianza de Civilizaciones, un seminario sobre la protección de las minorías cristianas con el objetivo de garantizar la libertad religiosa y su ejercicio. Moratinos intervino en Río de Janeiro en la inauguración del III Foro de la Alianza en representación del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien decidió no acudir a la cita para seguir de cerca en España las medidas contra la crisis económica. En su discurso, el titular de Exteriores recordó la reciente conferencia sobre libertad religiosa que la Alianza ha celebrado este mes en Córdoba, su "ciudad política", y propuso organizar, como continuación, un seminario centrado en la protección de las minorías cristianas, un proyecto que cuenta ya con el apoyo de Italia. Poco antes de viajar a Río, Moratinos rechazó en el Senado español la expulsión de cristianos en Marruecos y garantizó que el Gobierno de España ha trasladado ya su preocupación a las autoridades de Rabat y seguirá exigiendo respeto a todos los credos. En el Foro, el ministro no citó ningún caso concreto, pero fuentes de su departamento destacaron la necesidad de dar respuesta a la lógica inquietud que tienen muchos católicos y cristianos en países donde son minorías. Moratinos, que no hizo referencia a la ausencia del presidente del Gobierno español, tomó la palabra en el plenario tras el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva; el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, impulsor junto a Zapatero de la Alianza de Civilizaciones. Asimismo, el ministro español de Exteriores alertó de las "tensiones culturales"que pueden surgir como consecuencia de la crisis económica y abogó por luchar contra la xenofobia y el racismo desde el respeto y el diálogo. Tras asegurar que ésos son también los valores que necesita el mundo para salir de la crisis con mayor justicia y equidad, defendió la urgencia de trabajar por una gestión política de la globalización. Moratinos no se olvidó en su discurso de una de las últimas buenas noticias que ha vivido la Alianza de Civilizaciones, con la incorporación de Estados Unidos al "Grupo de amigos". Una muestra, a su juicio, de que el presidente Barack Obama es consciente de que la Alianza permitirá a su país trabajar de forma más comprometida con otras naciones y organizaciones internacionales para afrontar los retos del siglo XXI. La Alianza, subrayó, no es una simple iniciativa que busca gestionar la diversidad cultural y contribuir al diálogo interreligioso, sino que quiere ser, ante todo, "un instrumento innovador y eficaz en materia de diplomacia preventiva". En este contexto, denunció el riesgo de que las organizaciones violentas se aprovechen de la desesperación que genera la pobreza e instó a todos los países a no usar la crisis económica como una excusa para no cumplir los Objetivos del Milenio. Moratinos instó a todos los países a seguir diseñando planes nacionales para aplicar en cada Estado los principios de la Alianza, como el aprobado por España la semana pasada, y a mantener el apoyo financiero a esta iniciativa, que cuenta con España y Turquía como principales contribuyentes. "La Alianza es mucho más que una propuesta de dialogo; es una acción contra la intolerancia, el racismo y la xenofobia, contra todo tipo de fundamentalismos, es una acción ejemplar para mostrar al mundo que el dialogo entre culturas y religiones puede ser fuente de diversidad y riqueza y no de enfrentamiento", expresó.