Sin disciplina no habrá rescate

Bruselas- La dirigente alemana y su colega francés presentarán al resto de líderes europeos una combinación de iniciativas que llevan meses abanderando con otras novedades. El dúo «Merkozy» insiste en aplicar la tasa a las transacciones financieras, un tema que sobre todo quiere acelerar Francia. Además, vuelven a insistir en la necesidad de reducir los costes laborales, para aumentar la competitividad europea, un objetivo de sello germano que empapó el Pacto por el euro que aceptaron los europeos esta primavera.

Último borrador
La insistencia germana con mejorar la productividad europea se filtró justo cuando se conoció que el último borrador del pacto fiscal que negocian los europeos vinculará el acceso a los 500.000 millones de euros del fondo de rescate permanente a la firma de este acuerdo intergubernamental. De esta manera, los países que no se comprometan a cumplir con la nueva disciplina presupuestaria y el límite del 0,5% en el déficit no podrán acceder al fondo, que entrará en vigor ya este próximo mes de julio. Esta propuesta del borrador, al que tuvo acceso AFP y que discutirán los ministros de Finanzas del euro este lunes, continúa de manera lógica la estricta condicionalidad que imponía la Unión Europea y el FMI para cada uno de los países rescatados.

En el pacto francoalemán, más novedosas y concretas –por lo que será más difícil que lleguen a buen puerto– son las sugerencias de las dos principales economías europeas para luchar contra el elevado desempleo en la UE, cuya media se sitúa en el 9,8%. La primera es que las oficinas de empleo se comprometan a ofrecer un trabajo a los que acuden a sus mostradores en un plazo determinado de tiempo, o en su lugar, un puesto de formación. Además, París y Berlín proponen crear de manera experimental agencias de empleo conjuntas para las regiones fronterizas, con el fin de que puedan tramitar ofertas de empleo más allá de los límites nacionales.

Ayudas a pequeñas empresas
El plan del eje francoalemán, al que tuvo acceso el diario alemán «Süddeutsche Zeitung», se completa con la facilitación del crédito a las casi 23 millones de pymes que hay en la UE. En esta línea, el documento también incluye la simplificación de algunas normas bancarias para facilitar la concesión de créditos a las empresas, en un momento en el que la desconfianza bloquea la circulación de dinero en el sistema financiero europeo.

Recogiendo de alguna manera los planes del nuevo Gobierno de Mariano Rajoy, Merkel y Sarkozy también quieren que se realicen reformas en las administraciones públicas, con el fin de reducir los trámites burocráticos, y apuestan por apoyar especialmente a aquellos países que han presentado ya estrictos programas de ahorro y reformas. Como fusión de este respaldo a las pequeñas empresas y a los países comprometidos con el ajuste fiscal, proponen crear un fondo especial de crecimiento y competitividad, que se alimentará con dinero procedente de los fondos no utilizados de estas perspectivas financieras de la Unión.

La UE no quiere dar más al FMI
El FMI pidió el miércoles otros 600.000 millones de dólares para capear este complejo año. Y todos los ojos, sobre todo de EE UU y Canadá, se dirigieron a Europa, la fuente de inestabilidad, ya que el aumento se pide pensando en Italia. Ante esta presión, la UE recordó ayer que ya comprometió 200.000 millones de dólares, y que «todos los miembros, globalmente», podrían necesitar estos fondos.