Saldívar consigue una puerta grande sin apurar al mejor novillo de un manejable encierro

Se reanudó el abono con una novillada en la que, de nuevo sin respuesta popular, se lidió un encierro de Javier Molina con volumen y cuajo. Con un poco más de cara, hubiese pasado por toro el novillo con el que debutó con caballos Jesús Chover, que lo recibió en una larga a puerta gayola. Banderilleó con más voluntad que acierto y derrochó ganas ante un oponente y que, sin humillar, embistió. Con el 6º hubo más continente que contenido.No se aclaró El Melenas con su primero, un astado que llegó a la muleta con gas y buen son, embistiendo con nobleza sin que su matador terminase de sacarle todo el partido que tenía en una faena de más a menos. Más templado con el quinto y lucido con la derecha, pero el novillo acusó el castigo en varas.Fue Manso en el caballo el que abrió plaza y terminó acobardado, echándose antes de que Saldívar montase el estoque. No terminó de centrarse con el excelente cuarto, premiado con una generosa vuelta al ruedo. Lo mejor lo firmó por el izquierdo.