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Manuel Ventero Velasco: «Los mensajes del Rey son los más libres»

Profesión: periodista. Nació: en 1961, en Ávila. Por qué está aquí: por su libro «Los mensajes de Navidad del Rey» (La Ley). 

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–«Los mensajes de Navidad del Rey». El mensaje de Juan Carlos I siempre vuelve a casa por Navidad, como el turrón...
–Sí, ya forma parte, después de 36 años, de la tradición.

–¿Qué tienen de singular esos mensajes navideños?
–Son los más libres y valientes. Los demás discursos son un reflejo del sentir del Gobierno. El mensaje de Navidad se hace en la Casa Real y sólo necesita el visto bueno del Gobierno. Prácticamente dice lo que quiere.

–Se ha leído todos los mensajes, claro. ¿Qué le pareció curioso?
–Cómo llama la atención a diversos colectivos. Lanza muchas indirectas.

–¿En qué tema insiste más?
–En la unidad de España y la unidad de los españoles.

–Demuestra una particular preocupación por...
–El terrorismo. Nunca olvida a las víctimas ni a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

–Perdone, pero, ¿por qué a mí todos me parecen iguales?
–Tal vez porque no es el destinatario de sus indirectas o críticas. Y porque todo lo que es la Navidad nos suena a repetido irremediablemente.

–Me imagino que esos mensajes son una cuestión delicada para el Rey...
–Sí, porque tiene que situarse en la postura de todos y a la vez en la de nadie. Debe estar cerca de la gente y lejos de partidos y partidismos.

–Ya: propios de alguien que reina, pero no gobierna.
–Exactamente. En ese terreno da una lección de la que no hay antecedentes. Es el primer Rey democrático de nuestra historia.

–«Todos ven lo que pareces y pocos lo que eres», dice Maquiavelo. ¿Los mensajes tienen poco o mucho que ver con la personalidad del Rey?
–Mucho. Se trasluce que es el primer político, el motor de la Transición que luego ejecutaron otros.

–¿Por qué no reflejan el sentido del humor que todos sabemos que posee?
–No cabe. Es un mensaje que ha de ser solemne y protocolario y a la vez próximo. Y ahí está el Borbón: hace posible la solemnidad con la cercanía.

–Algunas televisiones de los nacionalistas no transmiten el mensaje del Rey...
–Protestan así contra el derecho del Rey a dirigirse a todos. Es un modo de cuestionar la Corona, la monarquía.

–Es extraño que las feministas no hayan reivindicado que después del Rey hable la Reina...
–Ja, ja, ja. Si a algunos no les place escuchar al Rey, imagínese lo que sería si después hablara la Reina...

–Ahora que se comenta tanto sobre concertar, ella sabe mucho de conciertos...