El juego de la confusión por Mario ARNALDO

Desde Automovilistas Europeos Asociados hemos criticado la reforma de la Ley de Tráfico en materia de sanciones por cuanto no es un modelo de técnica legislativa y porque en lugar de dar certeza a la norma, lo que ha creado es confusión. Un ejemplo claro es la supuesta prohibición que pretende la Dirección General de Tráfico sobre los detectores de radar. La intención era que estos instrumentos, encaminados a eludir la vigilancia del tráfico, estuvieran prohibidos. Pero en el texto finalmente aprobado autoriza su uso. Una vez más, al Ministerio del Interior, y en su nombre la DGT pretenden jugar a la confusión y una vez más tenemos que reivindicar que las leyes de Policía en un Estado de Derecho tienen que ser absolutamente claras y diáfanas. Y, desde luego, debemos proclamar una vez más que el fin no puede justificar los medios y que la seguridad vial no está, no tiene por qué estar, reñida con la seguridad jurídica de los ciudadanos. El juego de la confusión al que han sometido a los automovilistas tanto el Gobierno como los grupos parlamentarios que han tramitado la última reforma no es más que una evidencia de la política de bandazos que en los últimos años se sigue en seguridad vial. En los últimos 20 años la normativa de tráfico ha sufrido 19 reformas legislativas y reglamentarias, y esto impide que los ciudadanos puedan saber con certeza lo que está o no prohibido.

Mario ARNALDO. Presidente de Automovilistas Europeos Asociados