La respuesta somos nosotros por Víctor M Paílos

La respuesta silenciosa a las grandes preguntas de la vida puede quedar expresada, sin duda, en palabras humanas. Pero estas palabras «se ponen de pie» ante nosotros y nos hablan cada vez que las encontramos cumplidas en la vida. Nos hablan en silencio, sin palabras. Las palabras que significan algo son aquellas que nos dejan en silencio, esto es, tal como estábamos antes de oírlas, mientras esperábamos escucharlas. Las palabras que significan algo en la vida son la vida misma en palabras. A mí me gusta decir que son «la verdad de nuestra carne».
Ser nosotros mismos la respuesta a las preguntas sin respuesta entraña una profunda renuncia. Todos buscamos respuestas para nosotros mismos, para encontrar en ellas sentido y consuelo. Pero un mundo en el que pudiéramos encontrar la respuesta a nuestras preguntas, ¿sería un mundo mejor? ¿o un mundo más comprensible? Yo no lo creo. Y no lo creo porque pienso que sólo puede ser mejor y más transparente un mundo donde encontrar la respuesta y dársela a los demás sean lo mismo. Dicho de otro modo: donde, en vez de buscar respuestas para nosotros mismos, se las demos a los demás. Dicho una vez más: seamos nosotros mismos la respuesta que otros necesitan. Dar respuesta es encontrarla uno mismo. Buscarla para uno mismo es, en cierto modo, arrebatársela a los demás. Algo de esto propone un joven poeta de nuestros días, Martín López-Vega, allí donde «crear» me sugiere «dar» esa respuesta que solo cada uno de nosotros puede dar a los demás: Vas de ciudad en ciudad, de idioma en idioma, de amor verdadero en amor verdadero, a sabiendas de que nuestro empeño no ha de ser encontrar sentido, sino crearlo.