Aumentan los casos de menores inmigrantes sin amparo del Govern

BARCELONA-Durante el año pasado unos 70 jóvenes inmigrantes fueron expulsados de los centros de acogida para menores. Los chicos, la mayoría subsaharianos, habían sido sometidos a unas pruebas radiológicas a pesar de poseer documentación de identidad que dictaminaba que tenían entre 16 y 18 años. Estas pruebas, de cuestionables resultados por su inexactitud, fueron utilizadas por la Dirección General de Atención a la Infancia y a la Adolescencia (Dgaia) para rechazar su tutela y dejarles en la calle.A pesar de las innumerables denuncias de varios colectivos y del propio Síndic de Greuges, el goteo de muchachos expulsados está aumentando estos últimos días. Desde el Casal dels Infants del Raval han atendido a una docena durante las últimas dos semanas y a un total de 74 desde septiembre. En el Síndic de Greuges han atendido a 32 casos en lo que va de año y ayer mismo acudieron media docena de muchachos a denunciar su situación.El colapso y las condiciones inadecuadas en las que se encuentran los dos centros de primera acogida para menores inmigrantes que hay en Barcelona, «provoca que dejen en la calle a estos chicos, ya que no dan abasto», opina un educador social. El centro El Bosc está situado en el pie del funicular de Vallvidrera en una viejo caserón y el Alcor en una nave industrial del Poblenou. Por su colapso y sus malas condiciones, que ya denunció el Síndic el año pasado, la Generalitat se comprometió a cerrarlos a mitad de 2010 y construir uno nuevo a finales de este año. «No hay plazas para todos y con el cierre de los centros quieren hacer limpieza», considera el abogado de la fundación Sicat, Albert Parès, que ofrece asesoramiento jurídico a estos jóvenes.«Se están vulnerando sus derechos ya que no se deben realizar exámenes radiológicos si la persona tiene un documento de identidad que no ha sido catalogado como falso», dice el abogado. «Además, hay una sentencia del Tribunal Supremo que indica que estas pruebas son inexactas y no pueden aplicarse con los mismos criterios a subsaharianos», añade Parès, que tiene en curso 40 casos que están pendientes de resolución judicial. «Al quedarse sin documentación no pueden acceder a ningún servicio básico de comedor ni alojamiento», explica Alicia González, del Casal del Raval. «Por suerte el Consorci de Serveis Socials ha creado dos pisos asistenciales con 15 plazas para acoger a algunos», informa González.

Otra denuncia del SíndicEl Síndic de Greuges ha abierto una actuación de oficio por expulsión del sistema de protección de menores a mediados de mayo de un menor inmigrante, sin referentes familiares, a pesar de que la Dgaia tiene indicios de su minoría de edad. El chico fue sometido aquí a las pruebas radiológicas y dijeron que tenía 16 años. Sin embargo, la Dgaia se ha amparado en los resultados que le hicieron en Canarias, que dictaminaron que ahora tiene 18.