La OTAN utiliza las frecuencias del Ejército libio para dirigirse a los combatientes

"Nadie tiene derecho a convertir la vida de su pueblo en un infierno", ha dicho la OTAN, según ha podido comprobar la agencia Reuters a través de una radio del Ejército libio recogida por los rebeldes en la región de las Montañas Occidentales.

"Dejad de luchar contra vuestro propio pueblo", ha añadido la Alianza Atlántica, que advierte de que el Gobierno libio ha perdido el control y ha reclutado a mercenarios extranjeros "y les ha permitido violar a vuestra gente".

La amenaza de las violaciones y el papel de los mercenarios son dos temas de los que han hablado muchos refugiados que han huido de los enfrentamientos en las Montañas Occidentales y sublevados que se han quedado allí. Pero el Gobierno de Gadafi niega haber reclutado a mercenarios y asegura que sus fuerzas no están atacando a civiles, sino que luchan contra bandas criminales armadas y miembros de Al Qaeda.

Los aviones de combate de la OTAN, que actúan siguiendo el mandato de la ONU de proteger a los civiles libios, han impedido que las fuerzas gubernamentales avancen hacia los bastiones de los sublevados, que pretenden acabar con el régimen de Gadafi, pero no han logrado silenciar sus armas. En varios frentes, la situación está casi estancada.

Cuando Reuters ha preguntado a un responsable de la Alianza Atlántica acerca de los mensajes radiofónicos, éste ha respondido que "la OTAN está siendo responsable a la hora de informar al pueblo libio mediante anuncios de servicio público para asegurarse de que la población civil esté lo más segura posible".

Uno de los mensajes, que se repite una y otra vez y se difunde en inglés y en árabe, dice a los soldados: "Podéis optar por construir una Libia en paz por el bien de vuestra familia y tener un futuro mejor para vuestro país". Si no eligen esa opción, los ataques aéreos que comenzaron el pasado 19 de marzo continuarán, advierte.

También se oye a una mujer diciendo "¿Por qué, hijo mío, por qué matas a la gente?"y a un niño llorando y diciendo "Papá, ven a casa, deja de luchar".