Gastronomía
El menú real humea en Madrid
La curiosidad por saber qué se cuece en la cocina de Buckingham Palace a un mes de la boda del Príncipe Guillermo y Kate Middleton pica a más de un paladar hambriento. De ahí que Ellie Baker, propietaria de Bristolbar (www.bristolbar.es), templo de la gastronomía inglesa en la capital, haya hecho uso de sus contactos secretos para conocer algunos de los platos que el cocinero de Palacio, Mark Flanagan, y su equipo servirán el inminente 29 de abril
«Se trata de un menú compuesto por platos tradicionales, que ya se han preparado en otras bodas reales, y otros más modernos, los preferidos de los novios», afirma Baker, que desde el viernes y durante todo el mes ofrece una selección de éstos por 40 euros y previo encargo.
Vajilla de porcelana china
Unos aperitivos muy «british» sirven para abrir apetito: el clásico rollo de salmón escocés ahumado relleno de crema de queso y eneldo; las famosas «mini sausage rolls», es decir, las salchichas en hojaldre, y una tosta de paté casero de la granja con una salsa preparada con frutos rojos, Oporto y zumo de naranja. Bocados todos elaborados con productos del país, que armonizan con un Plumpton the Dean, un vino espumoso inglés perfecto para seguir con el plato principal: el tradicional roast beef acompañado por puré de patata natural, chirivías asadas, que es un tubérculo difícil de encontrar aquí, muy aromático y dulce, zanahorias «baby» y guisantes.
Los comensales beberán Malvern, el agua mineral preferida de la Reina. Y, en cuanto a los postres, nos quedamos con la corona de fresas con nata fresca, aunque después del «sí quiero», los invitados degustarán dos tartas, ya que, al parecer, los novios no se han puesto de acuerdo en la elección. Así que no faltará el dulce preferido del Príncipe: el pastel de chocolate y galletas, «además de otros ingredientes secretos», ha dicho su artífice, Paul Courtney, de la empresa McVitie's, la misma que se encargó de diseñar el de las bodas de oro de la Reina Isabel II y el Duque de Edimburgo. Ni tampoco la típica tarta nupcial, que degustamos en Bristolbar, compuesta por varios pisos hecha con frutos secos, pasas y un glaseado blanco, que Guillermo y Kate han encargado a la prestigiosa pastelera Fiona Cairns. Según cuenta la tradición, afirma Ellie, «los novios deben guardar el segundo piso de ésta para el bautizo de su primer hijo. Por sus ingredientes, y bien conservada, puede durar incluso años». Delicias que serán servidas en una vajilla de porcelana china en color dorado y con el escudo real insertado, fabricada expresamente para la real fecha.
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