De Santiago-Juárez confía en ver «luz al final del túnel de la crisis»

El consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, se mostró esperanzado en que el 2011 sea menos duro que el pasado año, si bien advirtió que estamos en un marco global de la economía española y hay que ver como evoluciona ésta, que «está intervenida». En este contexto, confió en que «se empiece a ver algo de luz al final del túnel de la crisis».

De Santiago-Juárez, en declaraciones a la Agencia Ical, aseguró que el reto para el año que comienza consiste en ejecutar un presupuesto austero y restrictivo que garantiza la calidad de los servicios esenciales y que contribuirá al cumplimiento del programa electoral con el que concurrió el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, a las elecciones de hace cuatro años.

Con respecto a esos compromisos, el consejero portavoz aseguraba hace apenas una semana que «ya se ha cumplido más del 95 por ciento» de los mismos, si bien, en lugar de bajar los brazos, el propósito es seguir trabajando con igual o mayor «intensidad» hasta el 22 de mayo, día en que se celebrarán las octavas lecciones autonómicas en Castilla y León.

Rigor y austeridad
Con respecto a las cuentas para este año, De Santiago-Juárez destacó que no ha habido la «tentación» de que tuvieran un «tinte electoral». Asimismo aclaró que «son rigurosas y, con ellas, se ha dado un ejemplo de austeridad».

En cuanto al cumplimiento de los dictados del Estatuto de Autonomía, el consejero manifestó que se han materializado «al cien por cien, sin ninguna duda» en lo que compete a la Junta de Castilla y León. Así, puso como ejemplo el refuerzo de los servicios sociales, la atención a la dependencia o la lucha contra la violencia doméstica. Otra cosa es, a juicio de De Santiago-Juárez, lo aportado por el Ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. «Nunca ha habido un Gobierno tan poco comprometido y sensible con Castilla y León», censura.

Y pone como ejemplos para esta argumentación la financiación autonómica perjudicial para la Comunidad, los recortes en infraestructuras el cierre de Garoña o el blindaje del concierto vasco. Del mismo modo, critica que «nunca, nunca han querido iniciar el traspaso de la gestión de la Cuenca del Duero a la Comunidad. Han puesto mil pegas y cada vez surge una ocurrencia para justificar la falta de voluntad política». Al respecto, lamenta que no se haya iniciado un proceso, pese al acuerdo existente con los agentes sociales y las propuestas remitidas desde la Junta.