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«No pararemos hasta que el Gobierno modifique la ley»

Los hosteleros crean una plataforma contra la norma

Las puertas de los bares se han convertido en el lugar de encuentro de los fumadores
Las puertas de los bares se han convertido en el lugar de encuentro de los fumadoreslarazon

MADRID «No vamos a rendirnos hasta que se modifique la ley», asegura José Luis Guerra, adjunto a la dirección de la Federación de Hostelería (FEHR). Los bares y restaurantes son los principales perjudicados por las restricciones que impone la nueva ley antitabaco y por eso se reunirán el 20 de enero para evaluar la situación del sector y crear una plataforma para modificar la norma. Aunque no consideran plantear una reclamación ante las autoridades europeas, sólo en cuatro países de la UE existe una prohibición total contra el tabaco. «La ministra de Sanidad tan sólo nos ha mentido. Afirmó que en 2012 se crearía una legislación común para toda la Unión y no es así», dice Guerra.

Al margen de algunos casos de locales aislados que se niegan a cumplir la nueva legislación, la mayoría de los establecimientos sí la acatan a pesar de que las pérdidas en el sector son evidentes. Fernando Martínez Iglesias, portavoz de la Federación Catalana de Ocio Nocturno (Fecalón) confirma que «los empresarios han reducido su recaudación un 20 por ciento en las dos primeras semanas, desde que entró en vigor la norma».


Cae un 15% la facturación
Las 74 asociaciones que forman la FEHR reciben diariamente más de mil denuncias y por eso han decidido manifestarse contra la norma del Gobierno. «Cada día nos llaman para explicar la precaria situación de los bares. Un asociado aseguró que ingresa 200 euros menos al día, y su caso es un ejemplo que se repite», según la Federación. La hostelería es uno de los sectores más castigados por la crisis; desde que comenzó se han perdido más de 100.000 empleos y «la facturación ha caído más de un 15%», dice Guerra.

La reclamación de los restauradores contrasta con las 234 nuevas denuncias que Facua ha transmitido al Ministerio de Sanidad y que sitúan a Madrid a la cabeza de las comunidades más infractoras con 117, aunque Ignacio González, vicepresidente de la Comunidad, afirmó que no existe ninguna denuncia formal contra un local madrileño por incumplir la ley.


Denuncias por exceso de ruido
- Además de la suciedad y de la picaresca de los «sinpa», la patronal catalana del sector del ocio nocturno (Fecasarm) asegura que las quejas de los clientes van asociadas al incremento del ruido en las calles: «Los empresarios del ocio nocturno se desesperan al ver que sus clientes se quedan en las puertas fumando y haciendo ruido», explica. Además, según sus previsiones, las quejas se incrementarán con la llegada del buen tiempo, con el agravante de que las ventanas de los domicilios estarán abiertas.