1-5 Goleada rutinaria

A esta selección se la reconoce, aunque falten varios de los campeones de todo. Casillas y Sergio Ramos eran suplentes, Xavi, Xabi Alonso, Silva y Torres no estaban. Pero «La Roja» sigue siendo un estilo y ése se mantiene mientras existan futbolistas como Iniesta. Ante unos cuantos miles de espectadores –quince o veinte si las cuentas dependieran del Gobierno o de su delegación en Madrid– el centrocampista del Barcelona volvió a demostrar su calidad en dos jugadas. Hay algo que va más allá de la casualidad en el dato de que esas dos jugadas terminaran en gol. Primero, una pared con Pedrito. Después, un baile sobre la línea de fondo para regalarle el segundo a Villa.

El pase era la contribución de Andrés a la recuperación definitiva del delantero asturiano. Del Bosque también hizo su pequeña aportación al hacerle titular y darle el brazalete de capitán. Era la primera vez que lo lucía el «7», pero el detalle era una muestra de lo importante que es para «La Roja». La tercera muestra de respeto y cariño de los internacionales al máximo goleador de la historia de la selección llegó con la entrada de Iker Casillas al campo. Villa corrió para entregarle el brazalete. Iker no quiso «robarle» el privilegio y el asturiano siguió luciendo la cinta blanca hasta que fue sustituido por Susaeta.

Villa construyó junto a Iniesta y Pedrito la victoria de España. El canario había marcado el primero y consiguió el tercero en un contraataque con tanta superioridad española que parecía que eran los «rojos» los que defendían. Un quiebro con el cuerpo le sirvió para librarse del portero y marcar a portería vacía después del pase de Mata. Pedro ha marcado ya seis goles con la selección desde el comienzo de la temporada. Una alegría para Del Bosque y su equipo, que confiaron en él después de un curso pasado muy complicado. Pedrito ofrece la velocidad que sirve para cambiar el ritmo cuando a «La Roja» se le atascan los partidos. Su valor es ser un futbolista diferente, que maneja la velocidad y el espacio cuando la mayoría de sus compañeros prefieren la pelota al pie. En el juego de combinaciones continuas, de pases y más pases, de vez en cuando aparece la carrera del canario para romper la defensa del contrario. Es algo que solo él y Navas ofrecen.

El relevo de los otros es menos complicado. «La Roja» siempre encuentra futbolistas predispuestos al toque. Como Beñat. El bético ejerció el mando en el centro del campo ante la ausencia de Xabi Alonso y Xavi. A su lado, Busquets, para que no se sintiera solo. Así, como siempre, con fútbol, «La Roja» consiguió cinco goles que pudieron ser muchos más. Sergio Ramos se animó a lanzar un tiro libre que mandó pegado a la escuadra para marcar el cuarto. Susaeta, en su debut, consiguió el quinto después de un pase de Navas. Era el cierre para una goleada sin esfuerzo.

Panamá poco podía oponer. Sus mayores glorias pertenecen al pasado. Rommel Fernández, que da nombre al estadio y Julio César Dely Valdés, que ejerce de seleccionador ayudado por Jorge, su hermano gemelo. El consuelo, para ellos fue el penalti que Gabriel Gómez marcó a lo Panenka.
 

Ficha técnica:
1. Panamá: Jaime Penedo; Felipe Baloy, Eduardo Dasent, Jean Carlos Cedeño (Alquis Dixon m.72), Carlos Rodríguez (Rolando Algandona m.76); Gabriel Gómez, Juan de Dios Pérez (Armando Cooper m.53), Marcos Sánchez, Rolando Escobar (Nelson Barahona m.58); Blas Pérez (Alberto Quintero m.58) y Gabriel Torres (Luis Rentería m.46).
5. España: Víctor Valdés (Iker Casillas m.58); Juanfran, Javi Martínez, Raúl Albiol, Jordi Alba (Sergio Ramos m.58); Sergio Busquets, Beñat Etxebarria; Andrés Iniesta (Cesc Fábregas m.46), Juan Mata (Jesús Navas m.46), Pedro Rodríguez (Roberto Soldado m.46) y David Villa (Markel Susaeta m.72).
Goles: 0-1, m.15: Pedro. 0-2, m.28: David Villa. 0-3, m.42: Pedro. 0-4, m.81: Sergio Ramos. 0-5, m.83: Markel Susaeta. 1-5, m.86: Gabriel Gómez, de penalti.
Árbitro: Mauricio Morales, de México. Mostró tarjeta amarilla a los panameños Nelson Barahona (m.78) y Felipe Baloy (m.80).
Incidencias: Partido amistoso disputado en el Estadio Nacional Rommel Fernández de la capital panameña ante unas 18.000 personas.