El candidato no convence

MADRID- Enero es su mes fuerte. El próximo candidato del PSOE a las elecciones generales, si nada ni nadie lo impide, Alfredo Pérez Rubalcaba, alcanza en estas fechas sus picos de popularidad, tal y como apuntan los barómetros del CIS. Eso sí, tras el despegue inicial la fuerza de Rubalcaba se diluye conforme avanza el año.
Y esa secuencia se repite tanto en 2010 como en 2011. En enero del año pasado, el todavía vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior recibió una nota de 4,98, valoración que apenas llegaba a 4,61 puntos en diciembre. La caída fue evidente.
Tres meses después, ya en enero de 2011, logró remontar esa caída y recibió una puntuación de 5,32, demostrando que es el ministro mejor valorado y la figura más influyente dentro del PSOE. Sin embargo, al igual que ocurriera en el año anterior la euforia inicial se tornó en fracaso. Y es que, según refleja el último barómetro del CIS de abril, Rubalcaba parece haber perdido una vez más su «sex appeal» y caer sin remedio hasta los 4,72 puntos.
Cierto es que sigue siendo el más valorado, pero de cara a unas pocas probables primarias o unas generales, estas caídas inexplicables no son nada halagüeñas. Y poco importa que EE UU lo tache de «encantador», según desveló Wikileaks, o que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska señale que es más «sexy» que Mourinho. Su falta de respuestas ante el «caso Faisán» o su pasividad a la hora de desalojar la acampada de Sol, por temor a que le afecte electoralmente, han hecho mella en su imagen.