Barcelona

El milagro póstumo del barón Thyssen

La presencia de Borja en la presentación de las memorias de Heini podría forzar la reconciliación con su madre, Carmen Cervera

De izda. a dcha., Alexander Thyssen, Borja Thyssen, Francesca Von Habsburg y Carmen Cervera, en Barcelona
De izda. a dcha., Alexander Thyssen, Borja Thyssen, Francesca Von Habsburg y Carmen Cervera, en Barcelonalarazon

Heini Thyssen puede obrar desde la tumba el milagro de la reconciliación entre su viuda, Carmen «Tita» Cervera, y su hijo, Borja. El barón quería a este último como si fuera su propio hijo biológico, le dio sus apellidos y le dejó una buena herencia. Los íntimos aseguran que se llevaba mejor con Borja que con el resto de sus hijos. Pues bien, antes de que finalice el año saldrá a la luz «Yo, el barón Thyssen» (Planeta), un libro de memorias en el que la baronesa tiene mucho que ver. Y qué decir. Ella ha recopilado las cintas con horas y horas de conversación con Heini, y el periodista José Antonio Olivar las ha puesto en orden.

Un libro que ya genera polémica
La gran noticia es que en el entorno de Tita quieren que Borja sea el invitado especial el día de la presentación de la biografía, lo que podría suponer la reconciliación oficial entre madre e hijo… Claro está, si Blanca Cuesta no se entromete. Conocida es la mala relación entre suegra y nuera. Tita está por la labor de reconciliarse, añora a su hijo y a sus dos nietos. De Blanca no dice nada. Ahora o nunca, piensan los íntimos. Si Heini no consigue reunirles, no podrá hacerlo nadie. En vida del barón, Tita y Borja se llevaban a las mil maravillas, pero los tiempos que corren demuestran que el dinero y las herencias suelen crear despropósitos. Como ejemplo, la penúltima disputa: Borja reclama a su madre dos cuadros, que, según él, le regaló en vida su padre adoptivo: «Una mujer y dos niños junto a una fuente», de Francisco de Goya, y «El bautismo de Cristo», de Corrado Giaquinto. Como su madre se niega a entregárselos, se enfrentaron en los tribunales, que dieron la razón a la baronesa. Es lógico que los dos aclaren en privado ese asunto antes de hacer caso a los que buscan una reconciliación antes de fin de año. A nadie más que a la viuda del barón le interesa que vuelva la armonía familiar. Borja se muestra más remiso, quizá influido por su esposa. El 8 de octubre se cumplen 20 años de la fundación del Thyssen, y aunque la idea de Tita era presentar las memorias ese día, ha habido un nuevo aplazamiento, porque la Cervera está añadiendo nuevos datos a un libro que ya genera polémica. Los que han podido escuchar las cintas aseguran que las anteriores esposas de Heini (la alemana Teresa de Lippe, la inglesa Nina Dyer, la escocesa Fiona Campbel y la brasileña Denise Shorto) no salen bien paradas. Amores, desamores, «cuernos» e infidelidades, en un currículum sentimental lleno de altibajos. Hoy, solamente viven Fiona y Denise. Nina se suicidó y Teresa falleció en el 2008. Y las dos primeras y sus abogados leerán línea por línea las esperadas memorias para ver si hay motivos de denuncia. Tita es muy lista, y seguro que no va a dejar cabos sueltos.


Prensa en casa
Borja ya no tiene jefa de Prensa. El hijo de la baronesa (en la imagen con Heini) se desvinculó de la periodista Belén Quijada porque prefiere negociar directamente sus actos en lo que respecta a las relaciones públicas. Es una pena, porque Belén llevaba con buen tiento y maestría las apariciones sociales del «baroncito» y de su controvertida esposa. Pero, claro, si uno maneja y administra personalmente su propia vida, los beneficios se quedan al cien por cien en casa.