Los taxistas del cambio

La campaña electoral ha traspasado estos días la frontera de los mítines y las redes sociales. El taxi, en el cara a cara entre clientes y conductores, es el mejor lugar para tomar el pulso a la realidad social del país, aseguran desde este sector que emplea a más de 90.000 españoles. El pasado viernes el Partido Popular lanzaba su último vídeo de campaña, un spot en el que Mariano Rajoy se convertía por unos minutos en un virtual taxista que desgranaba sus propuestas electorales para emprendedores y autónomos en una situación que a diario se repite en el interior de los taxis españoles. Ayer, en la bolsa de taxis de la Terminal 4 de Barajas, la mayor parada del sector en Madrid, eran numerosos los miembros de este gremio que se sentían reflejados con la publicidad de los populares. Y es que, aseguraron, en el taxi se conversa sobre asuntos de toda índole aunque en los últimos días la política monopoliza buena parte de los diálogos entre semáforo y semáforo. «La gente está muy quemada. En el taxi todo el mundo habla de la crisis y de lo necesario que es un cambio», aseguró Ángel mientras esperaba su turno para recoger a un viajero del aeropuerto. «A mi me da la sensación de que la gente está deseando que pierda el PSOE», explicó Jesús Valdivielso, otro de los taxistas de Barajas que se siente orgulloso de que el equipo de la candidatura de Rajoy «haya pensado en nosotros como ejemplo de profesionales cercanos a los votantes». «Por una vez –indicó Julio Moreno, de la Federación del Taxi de Madrid– se ha dado una buena imagen» de los popularmente llamados «profesionales de la rosca». «El PP nos ha retratado como gente que sabemos de política, que sabemos hablar correctamente. En el taxi hay de todo, claro, pero la verdad es que estamos muy contentos con el anuncio», añadió.

La crisis, el paro y, los políticos «según el tema que estén tratando en la tertulia de la radio que toque», explican los taxistas, se han convertido en los «trending topic» de las carreras. «Hace cuatro años nadie sabía nada de la crisis, hasta decían que era mentira, pero ahora todos los clientes coinciden en que quieren cambios», indicó Roberto Salcedo. En el mismo sentido se expresó su compañera Antonia Pérez –una de las pocas mujeres taxistas que ayer aguardaban su turno en la T-4–, quien trata de hablar lo mínimo de las elecciones con sus clientes «para no crear situaciones incómodas», pero que insistió en que la mayoría de los usuarios que sube al taxi «quieren que haya alternancia en el Gobierno». «La gente ya da por hecho el cambio», añadió Pedro, otro de los compañeros de tertulia que ha notado «a todo el mundo más relajado» desde que se anunciaron las elecciones generales.

Ramón Losada, que lleva 22 años trabajando en las calles de la capital, se refirió a su taxi como un «confesionario» en el que muchos clientes retratan sus opiniones políticas. «Somos el pulso de la calle, montamos desde ministros a gitanos y yo me he dado cuenta de que, a nivel político, los cambios siempre son positivos», aseguró.

Muchas veces, al tiempo que se pone en marcha el taxímetro, se inicia una encuesta demoscópica en la que tanto taxista como cliente quedan retratados ideológicamente. ¿Se cumplen en estos particulares sondeos las encuestas de los periódicos? «En las radios, en la tele, en todas partes se da por sentado que Mariano Rajoy va a ser el próximo presidente y eso, claro, se refleja en la opinión de los usuarios del taxi», explicó Manuel que fue uno de los pocos que quiso desvelar el color de su voto: «Si no hay cambio esto no hay quien lo levante. El que entra lo tiene muy difícil y ahora parece que todos somos catedráticos de economía pero a mi me pasa como al taxista del anuncio, que no me presento porque para eso ya tenemos a Rajoy que piensa como yo», concluyó entre risas parafraseando el slogan del anuncio del PP.

El vídeo que convirtió en taxista a Rajoy
n Twitter sirvió el pasado jueves a los miembros del equipo de campaña de Mariano Rajoy como escenario para estrenar su último vídeo electoral. En el anuncio, en el que el candidato del PP desgrana sus propuestas para los emprendedores, se puede ver a una chica de unos treinta años que se sube en un taxi para ir al ICO «a ver si consigue» poner su negocio en marcha «de una vez». Encarnado en un taxista, es la voz de Rajoy la ofrece a esta emprendedora las soluciones que demanda.