Cataluña

Duran o el intento de romper la bipolaridad

A CiU le gustan las tradiciones y, una vez más, la noche electoral se trasladará al Hotel Majestic
A CiU le gustan las tradiciones y, una vez más, la noche electoral se trasladará al Hotel Majesticlarazon

BARCELONA- Ahora o nunca. Ésta es la sensación que impera en CiU ante la cita electoral de hoy. Los nacionalistas nunca han visto la victoria tan a su alcance en Cataluña como en estas elecciones generales. Su última semana de campaña ha sido una apelación continua a todos los catalanes para aprovechar la previsible caída del PSC y alzarse con el triunfo o, al menos, con el empate. Pero la verdad es que tampoco han ocultado que no sólo van muy a la par con los socialistas, sino también con el PP. De hecho, nadie se atreve a descartar que los populares superen a CiU y releguen a la federación nacionalista a la tercera posición. Llegada esa circunstancia, el fracaso sería indisimulable y no habría otro remedio que abrir un debate a fondo en la formación nacionalista para determinar las causas de por qué los partidos de ámbito estatal se han hecho con la supremacía en Cataluña. Habrá otro elemento de obligado análisis y es qué respaldo merece el Govern tras 11 meses de gestión marcada por los recortes. Josep Antoni Duran Lleida ha querido aparecer en el cartel electoral con Artur Mas en un intento explícito de buscar el apoyo de todos los ciudadanos que valoran «la responsabilidad» de la que presume el Govern para cuadrar los números, pese a la impopularidad de los recortes. El resultado de CiU también será un termómetro significativo de ver hasta qué punto es mayoritaria la reivindicación de un nuevo pacto fiscal.