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Objetivo (cero) puntos negros
MADRID- Abrocharse el cinturón, llevar el coche convenientemente a punto, utilizar ropa reflectante cuando se circula a pie en bicicleta por vías compartidas con vehículos... Conscientes de que en las tasas de seguridad vial no todo depende de los conductores y de los usuarios de las vías, la Consejería de Infraestructuras de la Comunidad se ha puesto esta legislatura como meta mejorar los datos de accidentalidad de la red secundaria madrileña. Así, en el noroeste de la región, la cartera que dirige Pablo Cavero ya ha invertido 3,2 millones de euros para la remodelación de las conexiones por carretera de hasta ocho localidades que, previsiblemente antes del verano –informaron desde Transportes–, verán su cuenta de «puntos negros» reducida a cero.
Entre las travesías en las que se están ejecutando obras se encuentran las de Canencia, El Berrueco, Torrelaguna y Valdetorres. Además, esta última contará con una vía peatonal que facilitará y mejorará la seguridad vial de los peatones desde la zona norte de la localidad hasta el polígono industrial Valtorón, donde se encuentra ubicado un centro comercial de gran afluencia de los vecinos. Igualmente, hay que sumar la construcción de un enlace peatonal en la carretera M-131 que conectará de forma segura las localidades de Lozoyuela y Sieteiglesias, que evitará a los vecinos caminar por el arcén. También en esta área están a punto de finalizar las obras de mejora de la antigua carretera M-111, a su paso por Algete, que van a transformar esta vía en una nueva avenida integrada dentro del municipio. El proyecto afecta a un tramo de dos kilómetros que discurre entre el inicio de la urbanización Prado Norte hasta la nave industrial EDIFA, en el que circulan diariamente 3.374 vehículos, de los que un 25% son pesados.
Además de las travesías, la mejora de la visibilidad en varios cruces y en los accesos a localidades de esta zona es otra de las obsesiones del equipo de Cavero. En Miraflores de la Sierra, por ejemplo, se están haciendo obras en la intersección de la M-611 con la M-626, la avenida de Madrid y la calle Santo Tomé. De cara a la seguridad de los usuarios del transporte público se están cambiando también de ubicación las paradas de autobús con el objetivo de hacerlas más visibles. Valdeavero es otro ejemplo de este tipo de actuaciones. En esta localidad se está sustituyendo el acceso a la urbanización La Cardosa, desde la M-119, por una intersección más segura. A estos proyectos, que ya están en construcción, se añadirá en un futuro la duplicación de la M-121 en Meco, que se encuentra en fase proyecto.
Los resultados de estos trabajos, junto con los de conservación de carreteras para los que se han destinado, en 2012, 65,5 millones de euros (más del doble de hace cinco años), ya han tenido sus resultados en la estadística. La siniestralidad en las carreteras madrileñas ha descendido en los últimos años, registrándose en 2011 un 3% menos de accidentes en las vías de la Comunidad con respecto a 2010, y desde el año 2000 una reducción superior al 68%, según datos de la Dirección General de Tráfico.
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