Comunidad de Madrid

El PAU-5 de Parla la ampliación del negocio chino de Cobo Calleja

Empresarios asiáticos se han interesado por el polígono industrial ideado por Gómez . El hijo del edil detenido en Fuenlabrada es asesor de Urbanismo

El hijo del concejal del Ayuntamiento que dirige Manuel Robles (dcha.), detenido en Fuenlabrada, es asesor de Urbanismo de José María Fraile (izda.) en Parla
El hijo del concejal del Ayuntamiento que dirige Manuel Robles (dcha.), detenido en Fuenlabrada, es asesor de Urbanismo de José María Fraile (izda.) en Parlalarazon

MADRID- A la luz de la mafia china que operaba en el polígono Cobo Calleja han aflorado las relaciones de José Borrás Hernández, el concejal socialista de Fuenlabrada que fue ayer detenido en una operación contra la evasión de capitales, con otros ayuntamientos vecinos y del mismo signo político. Según ha podido saber LA RAZÓN, el edil arrestado en la «operación Emperador» tenía relación directa con el Ayuntamiento de Parla a través de su hijo, Raúl Borrás, que viene trabajando como asesor de Urbanismo desde, al menos, las dos últimas legislaturas. Como colaborador de la responsable de Urbanismo parleña, María José Lopez Bandera, Borrás realiza –entre otras labores– los discursos de la edil, un empleo por el que recibe un sueldo de 3.000 euros mensuales, según fuentes del municipio.

Pero las conexiones entre Fuenlabrada y Parla no se quedan ni mucho menos en esta relación familiar. A los consistorios dirigidos por Manuel Robles y José María Fraile (únicos bastiones que le quedan al partido socialista en la Comunidad de Madrid) también les unen los negocios emprendidos por empresarios de nacionalidad china y las detenciones de «Emperador», que se produjeron ayer en ambas localidades. Y es que, según las citadas fuentes, algunos de los empresarios asiáticos que desarrollan su actividad en el polígono industrial de Fuenlabrada han visitado en los últimos tiempos el Ayuntamiento de Parla para interesarse por los terrenos de un desarrollo urbanístico del municipio en el PAU-5, dónde tendrían la intención de ampliar sus naves comerciales.

Paralizado por la crisis
El PAU-5 son cinco millones de metros cuadrados llamados por el ex regidor parleño y actual líder del PSM, Tomás Gómez, a convertirse en el «mayor polígono industrial de Europa», pero que, en la actualidad, está prácticamente paralizado. La «jefa» del hijo del edil fuenlabreño detenido es la responsable de la gestión del 15 por ciento de este desarrollo, contiguo a los terrenos del polígono de Cobo Calleja (entre la autovía de Toledo y la R-4), puesto que el Ayuntamiento de Parla es propietario de unos 750.000 metros cuadrados de este PAU.
La operación policial volvió ayer a sembrar las suspicacias entre algunos vecinos de Parla que llevan meses denunciando la actividad del karaoke asiático «El cielo y el mundo». La sala, regentada sobre todo por ciudadanos chinos, y que ha sido clausurada en al menos tres ocasiones porque en su interior se vendían drogas sintéticas de procedencia asiática, se realizaban apuestas ilegales y se desarrollaba un negocio de prostitución, consigue de nuevo las licencias para reabrir en unos plazos que las fuentes consultadas en el municipio califican de propias de «record».

Los comerciantes exigen «reglas iguales para todos»
La Confederación de Comercio de Madrid (Cocem) aprovechó ayer las detenciones realizadas en el marco de la «operación Emperador» para exigir, a renglón seguido, que las reglas del juego «sean iguales para todos». «Desde hace años, las organizaciones empresariales venían demandado a las diferentes administraciones mayor control en las prácticas irregulares que siguen numerosos empresarios del sector», afirmó el presidente de Cocem, Hilario Alfaro, a través de un comunicado. Alfaro defendió que las reglas del juego en el comercio tienen que ser «las mimas para todos los empresarios». «Nuestra intención, ni ahora ni nunca, ha sido criminalizar a un colectivo de comerciantes por su lugar de procedencia», precisó. Desde la Confederación de Comerciantes aseguran que respetan cualquier actividad comercial, con independencia del origen de quien lo regente, siempre que se realice de manera legal y cumpliendo la normativa vigente, en materia de horarios, seguridad, competencia, higiene, empleo y seguridad social de los empleados que desarrollen la actividad empresarial.