Detenido otro hermano de «El Rafita»

MADRID- No les dio tiempo a hacer nada más porque la Policía los sorprendió forzando el candado del portón de entrada. Era la madrugada del pasado miércoles y estaban a punto de colarse en una nave de la avenida San Martín de Valdeiglesias, en el polígono industrial El Higueral de Alcorcón. Eran uno de los hermanos de «El Rafita», Daniel García Fernández, de 17 años pero rodado ya en la tradición familiar de delinquir, y Enrique V. R., de 28 años y conocido de la familia y con 19 antecedentes por robos con fuerza. Alguien marcó el 091 tras escuchar golpes y una patrulla del CNP de Alcorcón se presentó a tiempo para frustrar sus intenciones. Al percatarse, trataron de huir quemando rueda. Llevaban una Citroen C-15 blanca que no parecía robada (al pasar la matrícula a los agentes no les constaba como tal), pero al manipular el número de bastidor comprobaron que, para no cambiar el clásico modus operandi familiar, se trataba de un vehículo robado. En su interior había herramientas para cometer un robo: martillo, linterna, destornillador, llaves tipo Allen y un hacha, según confirmó un portavoz de la Jefatura Superior de Madrid. Tras proceder al arresto de los dos jóvenes, los agentes se llevaron una sorpresa mayor. La nave escogida por los delincuentes no era una cualquiera. En su interior había cuatro vehículos robados, todos Volskwagen alta gama y una máquina industrial valorada en 30.000 euros. La nave pertenece a un hombre de origen marroquí que ya está siendo buscado por la Policía. Los agentes de Alcorcón sospechan que la nave era utilizada para desguazar coches robados y, a lo largo de esta semana, intentaron encontrar vínculos entre el hallazgo y la «operación Ceniza», pero no ha sido posible. Un día después, otro García Fernández era detenido en Arroyomolinos. Se trataba de Ricardo, de 19 años. Los agentes le dieron el alto mientras merodeaba con el coche por un polígono de Arroyomolinos y, tras identificarle, le detuvieron al comprobar que estaba en búsqueda en el marco de la misma operación. Que la familia de «El Rafita» se dedica a robar coches, desguazarlos, revender las piezas y quemar la chapa no es nuevo. Es su forma de vida desde hace años, cuando aún vivían en Las Mimbreras y, por eso, la mayoría de los miembros de esta extensa familia, que ha vivido en varios pisos de realojo pero que tiene su «base de operaciones» en dos parcelas de la Cañada Real, son viejos conocidos de la Policía. Los han detenido en multitud de ocasiones por lo mismo, con coches robados, y aunque muchos han bajado el ritmo tras la «operación Ceniza» en la que detuvieron a 17 personas –entre ellas, muchos de esta familia–, los que quedan libres siguen en lo mismo. Aunque la principal pieza, «El Rafita», sigue en paradero desconocido. También está en busca por la misma operación, en la que se esclareció el robo de 215 turismos y furgonetas.